¿Eres una hasbian y no lo sabes? ¿Hasbian? ¿Qué es eso? Pues es un término que se utiliza para denominar a aquellas mujeres que en su día fueron lesbianas pero que ahora son heterosexuales. Y pensarás: entonces es que son bisexuales, ¿no es así?
Antes lesbiana, ahora heterosexual
El doctor Alfred Kinsey realizó estudios sobre el espectro de la orientación sexual en humanos. Sus investigaciones le llevaron a concluir que casi todas las personas son, en mayor o menor grado, bisexuales. Sin embargo, una mujer hasbian no se define como bisexual, ya que es aquella que por un tiempo se consideró lesbiana y finalmente resultó que no lo era. ¿Es posible que suceda esto?
Claro que sí, ya que al igual que una mujer lesbiana puede pasar un tiempo etiquetándose como heterosexual hasta darse cuenta de su verdadera orientación sexual, puede ocurrir a la inversa. Puede pasar que una mujer se identificase como lesbiana hasta descubrir más tarde que realmente es hetero.
Es cierto que lo común es salir del armario cuando no somos heterosexuales, porque, por desgracia, la heterosexualidad se presupone. ¿Cuántas veces de pequeña te han preguntado si ya tenías novio? Si darnos cuenta nos asignan una orientación sexual por ser la predominante, al menos en nuestro entorno. Muchas personas crecen dándolo por sentado también e incluso manteniendo alguna relación heterosexual, hasta que un día, voilà, sucede, y te pillas de alguien de tu mismo sexo y de repente se hace la luz.
¿Eres una hasbian?
A la inversa también puede ocurrir, aunque sea menos frecuente. Puede darse en casos de chicas que viven en un entorno donde la homosexualidad es habitual. Somos animales sociales y tendemos a imitar conductas que representan éxito y felicidad. Imaginemos a una chica que se mueve en un círculo de amistades donde existen varias parejas de gays y lesbianas que proyectan una gran estabilidad, alegría, amor y buen rollo. Puede que se forme un concepto de relaciones felices inspirado en esas personas que conozca y sitúe sus aspiraciones en una vida similar. Pero al final la naturaleza de cada cual se termina imponiendo.
La orientación sexual a veces es todo un proceso de descubrimiento o redescubrimiento. El problema surge, como en el caso de las mujeres bi-curiosas, cuando entran en juego los sentimientos de otra persona. No es agradable que mientras una está entregando su corazón, la otra esté experimentando porque no lo tiene claro o porque quiere probar.
El problema de todo es que, con demasiada frecuencia nos dejamos arrastrar por corrientes o modas que nos empujan a adoptar orientaciones con las que realmente no nos identificamos. Parte de toda esta confusión proviene de la necesidad de la sociedad de etiquetarnos cuanto antes y por causas muy superficiales. Deportista y pelo corto: lesbiana. Chico amante del ballet: gay. Mujer maquillada y con tacones: hetero. Y así con todo. No existe una forma de ser ni de parecer heterosexual o lesbiana y el descubrirse forma parte de una introspección que le corresponde solo a cada una.
¿Eres una hasbian o crees que lo puedes ser? ¿Eres lesbiana y estuviste con una hasbian? Comparte con nosotras tu experiencia.
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