La justicia le impide adoptar a la hija de su esposa a pesar haberla criado juntas. Hace ahora 10 años se conocieron Denise y Yazmín y se enamoraron. Al cabo de un tiempo se propusieron ampliar la familia y recurrieron a la inseminación artificial y así nació una pequeña que hoy día tiene 4 años y lleva los apellidos de sus madres.
La justicia le impide adoptar a la hija de su esposa
Ambas mujeres decidieron también casarse para constituir su unión y su familia de manera legal. Denise tenía una hija anterior, que actualmente cuenta con 15 años. Ha crecido y se ha criado con sus 2 mamás. La joven desea ser reconocida legalmente como hija de ambas, igual que su hermana pequeña. Sin embargo el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de la ciudad de Chihuahua, se lo ha denegado.
Tras esta negativa, el matrimonio denunció a la institución por discriminación hacia su familia. Sostienen que la investigación realizada para la posible admisión del trámite estuvo plagada de actitudes lesbofóbicas y prejuicios. Reclaman que se le están negando determinados derechos a una menor de edad.
El procedimiento para la adopción exige que el DIF elabore un certificado de idoneidad. Para ello, deben recibir una visita de los servicios sociales que corroboran las condiciones de vida de la familia en la casa y en el entorno. La trabajadora social emitió un certificado positivo, considerándolas aptas para la adopción. A continuación las madres tuvieron que ser sometidas a un estudio psicológico y aquí fue donde comenzaron los problemas.
Preguntas muy incómodas
Yazmín y Denis tuvieron que soportar una serie de preguntas incómodas. Cuestiones que no tienen nada que ver con las que se suelen hacer a parejas heterosexuales. Preguntas íntimas y morbosas. Como si solo habían tenido relaciones con mujeres o también con hombres. Si se daban besos delante de sus hijas o si la adolescente salía con chicos o con chicas. Pero aún fue peor cuando la psicóloga solicitó entrevistarse con la hija para poder valorar si la orientación sexual de las madres pudiese haber afectado a la conducta de la joven.
Cabe decir que entrevistar a los menores no es una tarea de la competencia del DIF por lo que la solicitud fue denegada por las madres. De cualquier modo, la joven fue requerida en el juicio y el resultado de la audiencia fue favorable. A pesar de todo la justicia le impide adoptar y siguieron luchando para lograrlo.
Quejas y denuncias en distintas instancias
Tras este despropósito, las mujeres presentaron una queja al DIF. Dirigida en concreto a la funcionaria que se dirigió a ellas dando rienda suelta a sus prejuicios. En lugar de ceñirse a las directrices de cualquier proceso de adopción. La queja jamás fue respondida y un tiempo más tarde la instancia informó de que no había ninguna queja interpuesta al respecto. Ante este panorama el matrimonio decidió dar un paso más y presentar una queja ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, también en Chihuahua. Esta instancia sí exigió que el DIF hiciese un seguimiento de la queja.
Pero la instancia solicitó una indagación en la que las mujeres no fueron requeridas para declarar. Además el DIF se negó a presentar el expediente del caso, por lo que Yazmin y Denis optaron por interponer una denuncia penal ante la Fiscalía General del Estado por discriminación.
Cuando tuvieron acceso, al fin, al expediente comprobaron que la madre no biológica no había resultado apta para la adopción según la valoración de la psicóloga. Ante esto se solicitó que se la sometiese a una prueba psicológica pericial en la que resultó idónea para adoptar. De momento siguen pendientes de la resolución tras un proceso frustrante y que ha durado demasiado tiempo.
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