Ahora que hay tanta diversidad sexual, lo cual es estupendo, la asexualidad también sale del armario. Pero, la asexualidad, ¿es realmente una opción sexual más?, o ¿hay algún componente físico/psicológico que la produce?

Qué se entiende por asexualidad

La asexualidad es básicamente la falta de deseo sexual. Las personas asexuales, un 1% de la población según los estudios, no sienten atracción sexual. No obstante, sí que pueden sentirse atraídas a nivel intelectual, romántico o estético, por otras personas.

Por otra parte, no todos los asexuales son completamente asexuales, es decir, algunos se masturban. Una parte de las personas asexuales sí que siente deseo sexual, pero no hacia otras personas. Otra parte de las personas asexuales simplemente no sienten ningún tipo de deseo o necesidad sexual.

Llegadas a este punto, ¿podemos considerar la asexualidad como una opción sexual más?, ¿es simplemente una moda?, o quizás se deba a falta de educación sexual. Como seres humanos y sexuados que somos, nuestras hormonas nos piden disfrutar de nuestra sexualidad. Como seres pensantes del siglo XXI, nuestras mentes son libres de decidir nuestra sexualidad.

En cualquiera de los casos, por lo general, las personas asexuales se resisten a recibir diagnósticos médicos. Según los psicólogos, la asexualidad puede ser un síntoma de deseo sexual hipoactivo o de un trastorno por aversión al sexo. Según los asexuales, simplemente es una forma de identidad coherente con su forma de sentir.

Relaciones de pareja y asexualidad

Sí, aunque no sienten deseo sexual, las personas asexuales pueden tener pareja y relaciones sexuales. De hecho, pueden llegar a disfrutar del sexo, no porque deseen a la otra persona, sino por la sensación física que perciben con el contacto. También pueden disfrutar meramente por ver a la otra persona experimentar placer. Otra de las variantes, es que, al sentirse emocionalmente vinculados a su pareja, esto les haga apreciar la relación sexual.

De esta forma, la mayoría de personas asexuales suelen negociar con su pareja la frecuencia y condiciones para tener sexo. Otro grupo en cambio, al carecer totalmente de deseo, permiten que su pareja tenga sexo con otras personas. Otra opción es no tener pareja a menos que también sea asexual.

Por otra parte, dentro del universo de diversidad sexual, hay una tendencia hacia la asexualidad muy punzante. Esto nos hace plantearnos si quizás sea una consecuencia directa de una falta de educación sexual.

Educación sexual y asexualidad

La falta de una educación sexual adecuada en todos los ámbitos de la sociedad es patente. No sólo en cuanto a prácticas sexuales, sino a diversidad sexual y conocimiento de la sexualidad propia. Esta falta de educación, junto a las presiones de una sociedad totalmente sexualizada es motivo de estrés y presión.

Sobre todo, las personas más jóvenes, aunque disfruten de mayor libertad sexual que nunca, están más confundidos que nunca. Los mensajes que les llegan sobre el sexo están totalmente desvirtuados. Este exceso de sexualidad sin contenido ni sentido, pudiera ser la causa de que se declaren asexuales. Sea como fuere, lo importante de la asexualidad o cualquier otra identidad sexual, es que haga feliz a quien la tome como propia.