Una agresión transfóbica en Valladolid ha terminado de la peor forma posible. Hace unos días los medios nos dejaban la triste noticia del fallecimiento de Eli, una mujer transexual de 59 años que lleva hospitalizada desde el 12 de agosto en estado de coma tras recibir una brutal paliza.

Agresión transfóbica en Valladolid y en los medios

La identidad de género de Eli no ha quedado clara ya que algunos medios se refieren a ella como “un hombre homosexual vestido de mujer”. También la han mencionado como “una persona transexual”. Está claro que el tema de la identidad de género da lugar a una enorme confusión social y, como en el caso de Eli, puede llegar a suscitar un odio que culmine en asesinato.

El autor de la agresión transfóbica en Valladolid es un menor de tan solo 15 años que se entregó a la Policía Nacional y confesó su crimen unas pocas horas después de lo ocurrido. Acudió a la comisaría acompañado por su madre. Se encuentra recluido en un centro para menores y se le juzgará por dos delitos, homicidio y robo con violencia, por la sustracción del móvil y el bolso de la víctima.

Eli fue encontrada por un vigilante de seguridad en una de las puertas del centro comercial Vallsur de Valladolid. Se hallaba inconsciente y con evidentes signos de violencia y fue trasladada de inmediato al Hospital Río Ortega. Allí permaneció en coma hasta el pasado 22 de septiembre cuando falleció por la gravedad de las lesiones.

Varias asociaciones LGTBI de la ciudad han expresado públicamente su condena. Han aprovechado para recordar que esta no ha sido la única agresión homófoba o transfoba en estos últimos meses. Se ha convocado una concentración que tendrá lugar el próximo 20 de octubre para manifestar el rechazo hacia estas actitudes y exigir una mayor protección para este colectivo.

Delitos de odio, condenas de risa

Por otra parte Observatorio Español contra la LGBTfobia ha informado que se personarán como acusación popular en esta causa, para que se aplique el agravante de odio. Procurarán que el gravísimo delito no quede impune por la edad del criminal, como ocurrió con los asesinos de Sandra Palo, uno de los casos más vergonzosos de la justicia española.

Algo que preocupa a las asociaciones es un alarmante repunte de los delitos de odio en España en los últimos años. Hace poco hablábamos de la preocupante bajada de puestos que está sufriendo nuestro país en el ranking de países lgtb-friendly. Según datos recogidos por el Ministerio del Interior, en el año 2016 aumentaron en un 36% las actitudes discriminatorias y agresiones por motivo de la orientación se cual o la identidad de género. Uno de los problemas es que  no se denuncia lo suficiente, en parte por desconfianza hacia los cuerpos de seguridad. Por suerte han surgido iniciativas interesantes como la LGTBIPol, nacida para proteger los derechos de estas minorías.

Por favor, si sufres cualquier tipo de acoso o agresión, verbal o física denuncia. Si eres testigo de ello, también. Contra la transfobia, luchamos todas juntas.