Desde hace algún tiempo escuchamos que existe el cine porno feminista. Un porno hecho por mujeres, donde se trata la pornografía de forma diferente. Esta iniciativa ha sido contemplada por el partido alemán SPD, que lo ha incluido en su programa político.

El cine porno feminista de Berlín

El SPD, o partido socialdemócrata de Berlín, considera que el porno feminista tiene un importante potencial educativo. Por tal motivo, y para acabar con los estereotipos sexistas del porno tradicional, el partido ha dado su apoyo público a este tipo de cine.

Berlín, ciudad referente en cuanto a música, cultura, e ideologías verdes, ahora también da ejemplo como defensora de un nuevo porno. De hecho, la ciudad ya es un icono internacional en cuanto a pornografía alternativa. Por este motivo, creadoras de todas partes del mundo llegan a Berlín para dar vida a su trabajo.

La actriz y directora española Paulita Pappel, estrella por excelencia del porno feminista, es una persona clave dentro del porno berlinés. Paulita no sólo se encarga de seleccionar las películas del Festival de Cine Porno de Berlín, sino también es líder de la plataforma Lustery.

Al igual que la española, otra mujer, en este caso de procedencia mexicana, Lina Bembe, es la directora de la Escuela del Sexo de Berlín. En esta escuela, actores y actrices porno llevan a cabo una labor de educación sexual a través del porno feminista.

Tanto una como otra están muy satisfechas de saber que el SPD apoya públicamente el porno feminista. Esto significa más apoyo a este tipo de producciones audiovisuales. Dichas producciones pretenden cambiar el rol de la mujer como mujer objeto dentro del cine erótico.

Al mismo tiempo, también significa la creación de ayudas financieras para la educación sexual, así como la creación de centros de formación cívica y sanitaria. En definitiva, que el SPD apoye el porno feminista, significa que se puede hacer algo por cambiar la forma en que los más jóvenes tienen acceso a la sexualidad.

La pornografía mainstream y sus consecuencias

Según los expertos, los niños de nueve a catorce años tienen acceso a pornografía gratuita a través de internet. Estos contenidos para adultos, son visualizados por menores que, careciendo de una educación sexual básica, asume roles sexistas y racistas. De ahí la preocupación por crear un nuevo tipo de porno, que actué como educador sexual.

En el porno mayoritario, se representa el sexo de manera totalmente sesgada. Este tipo de porno promueve determinados tipos de cuerpos, ciertas prácticas, y unos roles muy estereotipados. En dichas interacciones sexuales no se especifica que haya consenso por ambas partes. Además de eso, la comunicación es nula, y el cuerpo de la mujer es usado como un simple objeto.

Que los jóvenes consuman este tipo de pornografía, modelará sus comportamientos futuros de adulto. Esto es algo preocupante, pues no sólo no disponen de una educación sexual sana, sino que además tienen una visión de la sexualidad totalmente distorsionada.

El partido alemán, apoya el porno feminista para que haya otro tipo de pornografía gratis en internet. Un tipo de pornografía diferente, donde la sexualidad sea vivida de forma igualitaria y donde la mujer deje de ser un juguete sexual.