Todas hemos oído hablar del punto G, éste supuesto desencadenante de placer a niveles incomparables. Pues bien, el punto G existe efectivamente, lo que ocurre es que es más bien la zona G. Sí, no es un punto localizado en un lugar concreto, es toda una zona, que varía según la anatomía de cada mujer.
¿Dónde está el punto G?
Mucho se ha escrito e investigado sobre el famoso punto G, que, junto con el clítoris, son dos grandes fuentes de placer. El punto o zona G está localizada exactamente entre 3 y 5 centímetros a partir de la entrada de la vagina.
Pero ¿cómo localizamos el punto G?, pues en cada mujer, es diferente. Las sexólogas y expertas en medicina sexológica hablan más bien de una zona G, más que de un punto. Esta zona, que contiene terminaciones nerviosas provenientes del clítoris, no es siempre igual. Si bien su localización está más o menos a la altura que dijimos antes, puede variar en cada mujer.
Para saber si hemos descubierto el punto o zona G, debemos saber que al tacto es una zona de textura rugosa. La piel de esta zona no es suave y lisa como en el resto de la vagina, por el contrario, presenta rugosidades. Su situación está, si entramos en la vagina, dirigiéndonos hacia el ombligo, a escasos centímetros. Ahora bien, dependiendo de la anatomía de cada mujer, esto puede ser así o no.
Cada mujer tiene una anatomía particular. Hay mujeres con una distancia mayor entre el clítoris y la zona G. Hay otras en cambio, que la distancia es más corta. En función de esta distancia anatómica, será más fácil o más difícil localizar esta zona de placer.
El punto G y el placer
Aunque las zonas erógenas de nuestro cuerpo son muy amplias y variadas, es cierto que el punto G es una zona especial. Este punto o zona, como ya dijimos, está estrechamente relacionado con el clítoris y sus terminaciones nerviosas. De ahí que la estimulación de este punto sea un desencadenante del orgasmo.
Por otra parte, tenemos que tener en cuenta, que muchas mujeres, además de estimular la zona del punto G, también necesita una estimulación directa del clítoris. Es decir, hay mujeres que alcanzan el orgasmo sólo con la estimulación de dicha zona, y otras en cambio necesitan estimular simultáneamente el clítoris.
El tamaño y forma del clítoris, y el tamaño y forma de la vulva, inciden en la localización de la zona G. Además de eso, la forma de estimulación, también varía en cada mujer. Por lo tanto, es cuestión de conocer bien nuestro propio cuerpo para primero, localizarlo, y después saber cómo estimularlo.
Por otro lado, la zona del punto G, es la responsable de la eyaculación femenina. En esta zona, se concentran un montón de glándulas que son las que segregan los fluidos que forman parte de la eyaculación.
A pesar de todo esto, no os obsesionéis ni en encontrar el punto G, ni en eyacular. Cada mujer es distinta, y no todas necesitamos cumplir los mismos requisitos para sentir placer. Eso sí, explorar tu propio cuerpo y el de tu chica, en búsqueda de esta zona, siempre será una aventura muy recomendable.
3330,,saludos le sorpendera por ser caballero cierto,pues no estoy aqui para discriminar,pero para darle mi apoyo incondicional,,sigan en su lucha por su felicidad no le paren a las criticas de xenofobia en la sociedad,,viva el amor