Detrás de el proyecto de The Queer Gym se encuentra Nathalie Huerta. -fundó este gimnasio en Oakland, California, en 2010 con la intención de hacer una zona exclusiva para la comunidad LGBT, al percibir que sus particulares necesidades no quedaban cubiertas en los gimnasios tradicionales.

The Queer Gym: el primer gimnasio exclusivo LGBTQI

Hasta entonces había gimnasios regentados por personas queer o destinados a este grupo de personas. Pero no había uno que se ocupase directamente de las necesidades de este grupo de población.

Uno de los requisitos para que una persona acuda al gimnasio, es sentirse cómodo y seguro en un lugar donde el cuerpo es el tema central. Para muchas personas asistir a uno de estos centros puede ser un desafío. Y mucho más si no se sienten seguros por ejemplo en los vestuarios. O con la clasificación de géneros que se suele imponer en cuanto te hacen la ficha en recepción.

Nathalie observó al tiempo de abrir su negocio que los clientes transexuales abandonaban al cabo de un plazo de seis meses. Así que decidió entrevistarse con algunos para comprender cual era el problema. Esto le llevó a la decisión de introducir algunos cambios. Decidió modificar la utilización de los pronombres y comenzar a preguntar por las preferencias de cada cliente. En The Queer Gym encontraremos folletos y pósters con ideas para hacer un uso del lenguaje más inclusivo. Además de consejos para aprender a respetar las distintas identidades de género. Y aún hay más, todas las clases se inician una presentación de nombres y pronombres. Esto convierte a The Queer Gym en el primer gimnasio queer de los Estados Unidos.

Entrenamientos personalizados

Otro cambio importante que introdujo fue el de adaptar el estilo de entrenamiento en función de las necesidades de los clientes trans en proceso de transición.  De esta forma se ayuda a trabajar esos puntos del cuerpo que hace que los clientes se ajusten mucho mejor  a su identidad de género. También se ofrecen entrenamientos que tienen la función de preparar el cuerpo para la cirugía de reasignación de sexo. Y tablas específicas para la recuperación posterior.

El equipamiento de este gimnasio es mínimo ya que se prescinde todo lo posible de aparatos y levantamientos de pesas. Las rutinas están centradas en el movimiento del cuerpo. Es un lugar que tiene objetivo de ofrecer salud a las personas de todas las orientaciones, capacidades y edades, en un ambiente seguro. Por supuesto, las puertas están abiertas a personas heterosexuales y cisgénero, ya que los aliados son bien recibidos.

La propuesta fue tan bien recibida por la comunidad que The Queer Gym ya se ha tenido que cambiar de local tres veces, en busca de instalaciones cada vez más grandes. La clave del éxito reside, en la seguridad que ofrece un local así. Además el bienestar físico que genera el cuidarse, está ligado con una mayor satisfacción a nivel general. Y esto, en personas trans o con disforia, es muy importante.