El clítoris siempre es importante pero en el sexo lésbico es el rey de la cama. Cada vez se habla más de ello y se repite como un mantra la importancia del clítoris para alcanzar el orgasmo. Sin embargo incluso para las propias mujeres es, en ocasiones un órgano desconocido. Aunque todas sepan que su estimulación es imprescindible para el clímax, muchas no saben como estimularlo de la forma adecuada.

Cómo estimular el clítoris

Algunas mujeres, en el momento en el que están manteniendo sexo con su chica, tienden a tocar el clítoris de manera un tanto bruscas. Le ocurre a chicas que están por primera vez con otra mujer, después de haber mantenido relaciones sexuales solo con varones. Ya sabemos que las relaciones heterosexuales son bastante coitocéntricas por lo que la mujer que comience una relación lésbica, puede no saber muy bien como afrontar la sexualidad. Alguna piensan que hay que estimular el clítoris de manera rápida y brusca. Algo que se suele ver mucho en el porno y que no deja de ser una teatralización irreal.

Es cierto que a cada mujer le gusta que le acaricien de una forma distinta durante el sexo. Pero, independientemente de los gustos particulares, es importante alternar movimientos e intercalar caricias de distinta intensidad. Así conseguiremos una excitación mayor de este pequeño órgano y de una forma más rápida.

Estas pautas so aplicables también al sexo oral. La lengua es una parte del cuerpo que tiene un papel muy importante en el sexo en general y en el sexo lésbico en particular. Con este húmedo y cálido órgano muscular se pueden proporcionar los mayores y más indescriptibles placeres. Cuando usamos la lengua en nuestras relaciones sexuales, se refuerza el vínculo entre la pareja y hace que el momento sea más placentero e intenso.   

Como alcanzar el clímax en el sexo lésbico

El sexo lésbico es muy versátil. Se pueden adoptar distintas posturas y tipos de caricia para ir aumentando la intensidad del placer de ambas. Lo importante es dejarse llevar y liberar la imaginación. Después de una sesión de alto voltaje, al producirse el orgasmo o los orgasmos, el clítoris erecto e inflamado está tan sensible de debemos dejarlo reposar un rato. Algunas mujeres no soportan ni un leve roce en esos momentos después del climax. El clítoris puede estar un poco entumecido e hipersensible llegando a ser molesto cualquier estímulo.

Varios estudios han demostrado que las mujeres consiguen más y mejores orgasmos en el sexo lésbico que en el heterosexual. Según la estadística las mujeres heterosexuales alcanzan el orgasmo en un 61,6% de los casos. Las bisexuales en el 58% y las lesbianas en el 74,7%. No está nada mal. Durante las relaciones sexuales es importante dar placer a la pareja, pero no debemos olvidarnos de nuestro propio orgasmo.

Es importante tener una buena comunicación sexual para pedir, preguntar e indicar y de esa forma asegurarse el propio placer en vez de responsabilizar a la otra persona de nuestro disfrute.