¿Sabes cuáles son los problemas de pareja más comunes? Cada vez menos pero a veces ocurre que descubres que eres lesbiana. Decides contárselo a la gente de tu entorno. Pero aún así llegas a sentirte un poco incomprendida y en ocasiones un poco sola. Por eso, encontrar a una persona que te ame y te entienda es algo que nos llena de felicidad.

Problemas de pareja más comunes

Tener pareja es motivo de alegría y es una de las cosa que todas buscamos disfrutar. Es una de las mejores cosas que nos puede ocurrir. Poder contar con alguien a las duras y a las maduras. Compartir momentos y alegrías con una persona que nos quiere y a la que queremos. Pero hay que ser realistas, y en ocasiones todas las relaciones han de pasar baches y enfrentarse obstáculos que algunas veces se superan y otras, lamentablemente, no. Las dificultades están ahí y hay que saber afrontarlas con actitud e inteligencia emocional. ¿Cuáles son los problemas más comunes a una relación entre dos mujeres?

Cuando ella aún no ha salido del armario

Uno de los problemas de pareja más comunes son las diferencias insalvables. En una pareja siempre hay diferencias, algunas no apenas relevantes en la vida común y otras pueden complementarse de forma que se enriquezca la relación. Pero hay diferencias que pueden suponer un verdadero problema para el desarrollo común de las dos personas. La disparidad de objetivos y planes vitales hacen que al final cada una camine hacia lugares diferentes y esto puede terminaron el amor.

Una de estas dificultades complicadas de llevar es que una de las dos todavía no haya salido del armario. Ocurre en especial en la primera juventud, cuando la chica tiene miedo de no ser aceptada e incluso rechazada por sus seres queridos. Y es comprensible, teniendo en cuenta que aún existen bastante prejuicios con respecto a la orientación sexual. Sin embargo, esto implica llevar una relación en secreto, algo a lo que probablemente la chica abiertamente lesbiana, no esté dispuesta.

Otra de las situaciones que provoca problemas de pareja es cuando ambas se encuentran en un punto distinto de la relación. Es decir, cada una tiene un proyecto distinto en referencia a la pareja. Esto se suele dar cuando una quiere una relación más formal e iniciar la convivencia, presentarse a la familia, etc. Pero la otra prefiere mantenerse en una situación más relajada y menos seria.

Insatisfacción sexual

Estas cosas pasan en todas las parejas, incluso entre lesbianas. Muchos hablan del conocido apagón sexual lésbico, aunque este no tiene por qué ir acompañado de sentimientos de frustración. La insatisfacción puede derivarse de problemas estresantes del día a día o discusiones de pareja por los motivos anteriormente mencionados. Un estado de ánimo negativo repercute directamente en la libido y el deseo sexual.

Para evitar llegar a este punto, es importante poner empeño en aprender a resolver nuestros problemas  sin que afecten de forma grave a nuestra relación. Desarrollar una comunicación sana y una escucha activa desde la empatía, el amor y la comprensión puede ser muy útil para que todo vaya sobre ruedas en nuestra vida amorosa.