Transdr, la nueva app exclusiva para personas trans, despierta controversias. Nace a raíz de las quejas y las denuncias de trato transfóbico efectuadas por el colectivo a la plataforma Tinder.
Acoso y bloqueos transfóbicos en Tinder
La relación de Tinder con el colectivo trans siempre ha sido bastante polémica. Hace no mucho, esta famosa aplicación de citas, incluyó la opción transgénero entre un amplio abanico de identidades de género. Se pretendía de esta manera detener el acoso virtual que estaba sufriendo los usuarios de este colectivo. Fue una iniciativa muy aplaudida, entendida como un buen ejemplo a seguir por parte de otras app o redes sociales.
La alarma de este acoso llegó a oídos de los ejecutivos de la red social, que registraron dos tipos de abuso. Algunos de los usuarios eran insultados y agredidos verbalmente por otros usuarios de forma directa. Otros, descubrían un buen día que su perfil había sido bloqueado a causa de repetidas denuncias por contenidos abusivos u otras infracciones.
Algunos usuarios apuntaban que tras haber sido bloqueada su cuenta del servicio, se crearon otro perfil. Que de igual manera se reportaron masivamente hasta el bloqueo. Una actitud terriblemente transfóbica.
Al permitir una categoría de identificación previa, se permite que los usuarios puedan descartar o hacer criba de las personas con las que desean interactuar. Y así, los heterosexuales transfóbicos no se asustan, los pobres (sarcasmo mode on).
Transdr, la nueva app exclusiva para personas trans
Sin embargo, debido al mal sabor de boca de todas las cuentas banneadas surgió la idea de crear “Transdr”. Bajo el eslógan “amor sin juicios” . Uno de los fundadores, Sean Kennedy, expresaba en una entrevista que el proyecto pretende ofrecer un espacio cómodo y seguro donde las personas trans pueden conocer a otros usuarios sin juzgar ni ser juzgadas.
Pero (siempre hay un pero), hay usuarios que califican esta aplicación precisamente de transfóbica. Más específicamente por la descripción que se ha redactado para la apps store. Se utilizan términos como “shemale” o “tranny”, considerados despectivos en el colectivo trans. Imaginamos que con el tiempo, se apropiarán de las palabras como se ha hecho con expresiones como “gorda”, “marica” o “bollera”.
En twitter, un usuario criticó esta aplicación catalogándola como fracaso, ya que consideraba que convierte al colectivo trans en fetiches sexuales. Criticaba también que se daba mayor visibilidad a aquellos perfiles que encajaban con un estereotipo físico cis. Es decir, aquellos que “no se les nota”.
Uno de los portavoces de Transdr, la nueva app exclusiva para personas trans, respondió a estas criticas afirmando que el uso se esos términos se habían escogido por cuestiones de SEO, para que posicionase mejor en las búsquedas. Aseguró que estaban trabajado para mejorar los fallos de la app.
Transdr no es la única app en su género. Existen otras como Thurst (que aún no se encuentra en línea) y Teadate, ambas desarrolladas en EEUU.
Quizá algún día podamos interactuar todas, todas y todos en el mismo espacio virtual a pesar de nuestras diferencias.
Ningún Comentario