El Colectivo LGTB y la Iglesia no han hecho tradicionalmente buenas migas. No las han hecho porque desde el principio ha sido la Iglesia Católica la que se ha negado a reconocerles su dignidad. Por fin parece que se puede empezar a ver un poco de luz al final del túnel. En efecto, unas nuevas declaraciones del Papa Francisco así lo constatan. Vamos con ellas y de paso con un poco de historia y curiosidades sobre la relación del Colectivo LGTB y la Iglesia.
Colectivo LGTB y la Iglesia: una relación difícil
Son muchos los precedentes que existen sobre la relación difícil que existe entre el colectivo LGTB y la Iglesia. Es más, son casi todos salvando en torno al 0,001%. A pesar de todo hay que decir que existen muchas personas dentro del colectivo que «necesitan» esa reconciliación. Lo digo porque de primera mano conozco a muchos gays, trans y lesbianas que creen en Dios. Concretamente, en el Dios cristiano. Para ellas y ellos es una situación difícil la de que quien se supone te guía en el plano espiritual te deje de lado por tu naturaleza. Y es que podría decirse que la relación entre el colectivo LGTB y la Iglesia se ha basado en un círculo vicioso donde si querías tener su ayuda necesitabas «renunciar» a tu naturaleza.
Así las cosas, la otra parte del colectivo que no creía ni necesitaba a la Iglesia se puso en su contra. Tanto que en mi opinión esto fue una batalla larga que de hecho ha ganado el colectivo LGTB. De ahí que (junto con otros temas que no vienen al caso) la Iglesia haya perdido una gran influencia en Europa.
El Papa Francisco aporta algo de luz
Sin embargo, el Papa Francisco en cierto modo ha querido cambiar las cosas. Intenta ofrecer una visión más cercana, más sensata y comprensiva al menos en algunos temas. En concreto, y en lo que afecta a la relación del colectivo LGTB y la Iglesia tal y como ha reconocido a un homosexual «Dios te hizo así, y él te quiere». Estas declaraciones pueden suponer para muchos un simple gesto de amabilidad y comprensión. Sin embargo, nada de lo que pasa en la Iglesia (y menos si lo dice el Papa) sucede así.
Decir esto supone que la máxima autoridad de la Iglesia asume que en efecto Dios propone la orientación sexual homosexual como propia de la naturaleza que él mismo crea. Esto viene a decir que el ser humano no tiene derecho ni a cuestionarlo, ni a juzgarlo ni mucho menos a perseguirlo. Precisamente porque dicho producto tiene una cualidad similar a cualquier otro. Es parte de la generosidad divina. Es decir, que lo que dice el Papa Francisco coincide de lleno con lo que el colectivo LGTB reclama precisamente. Ni más ni menos que el colectivo LGTB y la Iglesia puedan convivir en paz. Que lo hagan porque esta asume que gays, lesbianas y demás integrantes son naturales y divinos. Deja tu comentario con tu opinión sobre esta noticia o cualquier otra de la que quieras hablar.
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