Los festivales LGTB de cine son una de las apuestas más firmes en todo el proceso de visibilización del colectivo. Son importantes porque ayudan a volver más natural una perspectiva en lo cultural y social importante. En concreto la de una población que no se siente identificada ni con las tendencias ni con la orientación ni en muchos casos con el imaginario clásico del mundo hetero. A pesar de ello, el gobierno de España ha decidido cancelar sus ayudas a festivales LGTB.

Festivales LGTB: el más difícil todavía

Así es, queridas amigas. Uno de los festivales LGTB más conocidos del país, el Fire!! de Barcelona ha recibido el rechazo para recibir ayudas del gobierno español. Este festiva es una gran muestra de lo que los festivales LGTB podían hacer por la visibilización de nuestro país. Este festival destacaba de hecho entre los festivales LGTB por ser el último que recibía alguna clase de ayuda del gobierno. Sin embargo, después de que quedaran excluídas las muestras de Bilbao y Madrid en España no hay festivales apoyados por el gobierno.

Una situación ciertamente triste que se debe en parte a la falta de financiación de la cultura en general. El ICAA que es quien gestiona este tipo de fondos no va a dedicar ningún tipo de ayuda a estos festivales. Por ello, las alternativas de Madrid (el LesGay Cine festival) y las de Bilbao (el Zinegoak) quedan también fuera. Hay quienes señalan que, en general, la estrategia que deberían seguir estos tres festivales debería pasar por unirse. En efecto, proponen la creación de festivales LGTB de ámbito nacional. Con ello, aumentarán su repercusión e impacto mediático. Una buena idea que posiblemente diera sus frutos. Porque por el momento el «divide y vencerás» parece que prevalece sobre estos festivales LGTB y su relación con el gobierno.

Otros sí reciben ayuda

Sin embargo, y aunque existan estos hándicaps que hay que superar, lo cierto es que existen otros festivales que sí reciben ayudas. En el caso del LesGay Cine festival hablamos del más importante del mundo hispanohablante. Y es que en general los festivales de cine de por sí no están unificados. Siempre que hablamos de festivales de cine lo hacemos refiriéndonos a una ciudad concreta. Nada más fragmentado que hablar de un festival de una sola ciudad. A las muestras me remito: festival de cine de San Sebastián, el festival de cine de Málaga o el festival de cine de Valladolid. A nivel europeo el de Cannes.

En general una propuesta cultural que de por sí está bastante fragmentada y que (eso sí) parece tener sus prioridades bien claras. Para empezar, unos festivales LGTB que salen perjudicados por este modelo. Un modelo que, en el fondo, es el que les va bien al resto de festivales. Tendrá a partir de ahora mucho más mérito la organización de estos festivales LGTB en el panorama de la cultura en general. Y en particular, seguirán teniendo importancia para la difusión de una realidad poco representada en muchas ocasiones. En demasiadas, diría yo. Deja tu comentario con tu opinión sobre este u otros temas.