La primera residencia para ancianos LGTBI de España, abrirá sus puertas en Madrid antes de que finalice este año. Un espacio donde las personas mayores pueden pasar su vejez con dignidad sin tener que volver a encerrarse en el armario.

La primera residencia para ancianos LGTBI

Detrás de este increíble proyecto se encuentra la Fundación 26 de diciembre. Su trabajo se centra en crear espacios, tanto físicos como sociales, en los que las personas mayores pertenecientes a la comunidad LGTB tengan todo lo que necesitan. Se pretende también luchar para obtener derechos para un sector a menudo olvidado por la propio colectivo LGTB.

Para tal uso, la comunidad de Madrid ha cedido gratuitamente un edificio a favor de la Fundación, donde ya se está trabajando para iniciar la primera Residencia y Centro de Día de España exclusivo para personas LGTBI.

El Código Penal había aprobado la Ley sobre Peligrosidad y Rehabilitación social que establecía penas de reclusión y otras limitaciones a las personas homosexuales. Esta ley se derogó el 26 de Diciembre de 1978, así que se cumplirán 40 años de aquel momento, que celebraremos con la inauguración de la primera residencia para ancianos LGTBI.

Existen residencias especializadas para otros grupos de personas como monjas, militares, antiguos trabajadores de algunas empresas. Sin embargo, todavía no existía algo tan necesario como un sitio como el que propone la Fundación 26 de Diciembre.

Homofobia en la tercera edad

Si la heterosexualidad se presupone en la juventud y la edad adulta, todavía más en la tercera edad. Cuestiones de la vida diaria tan simples como compartir cuarto puede suponer una situación difícil. Muchos mayores ocultan su orientación sexual para evitar un rechazo por parte de sus compañeros.

También para las personas trans, situaciones rutinarias como el aseo personal pueden generar incomodidad. Tanto en los residentes como en los trabajadores no preparados para estas situaciones.

La primera residencia para ancianos LGTBI dispondrá de 66 plazas distribuidas entre cuatro plantas. Contará con personal preparado y cualificado para atender a personas dependientes, enfermas o que precisen cuidados paliativos. Se ofrecerá compresión y atención para que las personas que se encuentran solas, puedan pasar sus últimos días con la mayor dignidad posible y acompañados de personas tolerantes.

La iniciativa de este proyecto surgió al reconocer una enorme carencia social en casi todo lo que atañe a la gente mayor. Los ancianos de hoy pertenecen a una generación educada en una homofobia promovida por el Estado. Muchos de ellos han sufrido desprecio, exclusión y agresiones.

La primera residencia para ancianos LGTBI permite que estas personas puedan vivir tranquilas sin arriesgarse a pasar por lo mismo. Nos gusta muchísimo este proyecto y deseamos que se impulse la creación de más lugares así. Esperemos que cuando los jóvenes LGTBI de hoy sean mayores, ya no necesiten espacios exclusivos. Significará que al fin se habrá logrado una sociedad tolerante.

Si quieres conocer más a fondo el magnífico trabajo de la Fundación 26 de Diciembre, échale un vistazo a su página web.