Salir del armario puede ser para muchas lesbianas y homosexuales en general un problema difícil de resolver. En demasiadas ocasiones el miedo a qué dirán, nuestros propios prejuicios o incluso la culpabilidad afloran a la hora de salir del armario y pueden volver el momento un verdadero infierno. Sin embargo, en lesbiana.es tenemos vocación y veteranía en estos temas. Por eso queremos ayudarte con algunos consejos para salir del armario más fácilmente.

Salir del armario: algunos consejos

A la hora de salir del armario lo primero de todo es afrontarlo con naturalidad. Vaya por delante esto y después todos los consejos para salir del armario que vamos a darte.

Busca algún amigo, amiga o pariente

Todo es más fácil siempre con ayuda. Esto también vale a la hora de salir del armario donde contar con alguien como apoyo puede servirnos de mucho. Ella o él puede ayudarnos a verbalizar mejor lo que nos ocurre y, en consecuencia, hacernos más fácil la comunicación con las personas con quien queremos hablar. Normalmente también podemos recurrir a una asociación LGTB en nuestra ciudad. En ella habrá personas especializadas que podrán ayudarnos con este tema.

Según las asociaciones LGTB es mejor seleccionar siempre un pariente con el que nos sintamos más cómodos. Podemos hacer con él una especie de prueba antes de ir extendiendo la «noticia».

Elige bien el momento

Hay que decir que no cualquier momento ni manera son buenas para salir del armario. Es importante escoger un momento propicio. Eso, naturalmente, quiere decir que no vamos a elegir un momento de bronca o discusión. Jamás podemos utilizar el hecho de salir del armario como un ataque a alguien a quien sabemos que, por sus prejuicios podría «hacerle daño» nuestra condición.

Así es, conozco a muchas lesbianas que les han soltado a sus padres que son lesbianas en un momento de cabreo como para hacerles daño. Pues no es plan, porque tú misma tienes que entender que no es nada ofensivo ni serlo ni decirlo. Así que aplícate el cuento.

Hazlo poco a poco

No se trata de salir del armario para desmelenarte de forma disoluta. Queremos recordar que puedes tener una vida normal antes y después de salir del armario. Es decir, es un punto de inflexión de cara a tu propia identidad respecto a los demás. Sin embargo, no es un proceso en el que tú misma cambies.

Lo que quiero decir es que conozco a muchas lesbianas que después de haber salido del armario han cambiado radicalmente su conducta. Por ejemplo, se han vuelto más liberales. Naturalmente, puedes hacer lo que quieras. Sin embargo, la salida del armario no es descubrir tu sexualidad. Tú eras lesbiana antes de decirlo, empieza tú misma a tomar con naturalidad el hecho.

Hazte a la idea de que no merece la pena seguir dentro del armario

Recuerda durante todo el proceso y recuérdalo durante todos los días de tu vida que no merece la pena permanecer dentro del armario. En efecto, te estás perdiendo tu propia vida dentro de él. Nada más y nada menos. Salir del armario es lo mejor que te habrá pasado nunca. Disfrútalo.