Everything Sucks! (o ¡Todo es una mierda! como se ha traducido en algunos países), es una nueva serie recién estrenada en Netflix y que ya está cosechando éxitos entre el público. Está narrada en tono de parodia, alternando el drama con la comedia, así que promete unos ratos muy entretenidos.
Everything Sucks! ¿Ya la has visto?
La trama se sitúa en las aventuras y desventuras de un grupo de adolescentes de instituto en los años 90. ¡Oh, no! ¿Otro revival a lo Stranger Things, pero cambiando de época? Sí pero no. Es una serie repleta de esa nostalgia del pasado, con esa inocencia que lo impregna todo cuando echamos la vista atrás. Sin embargo Everything Sucks! se nutre de aquellos estereotipos noventeros que parte de los espectadores hemos vivido. Pero además se les da una vuelta de tuerca para enriquecer su guión.
Encontramos un montón de referencias culturales de la época a modo de guiño generacional. Alusiones a los míticos Beavis y Butthead o a aquellos populares trolls con cabellos de colores. Podemos reconocer diálogos de Pulp Fiction que ya son parte de la historia del cine, o escuchar el single de mayor éxito que fue Wonderwall.
Los protagonistas de Everything Sucks! son adolescentes normales, un poco geeks y poco populares en sus escuelas. La mayoría de los espectadores podremos sentirnos identificados con en ellos. No solo por las experiencias que viven capítulo a capítulo. También por todas esas referencias al pasado que te hacen regresar a unos días muy especiales. Esta serie de Netflix es una ventana al recuerdo de aquellos maravillosos años noventa para todos los adultos de hoy que vivieron su adolescencia en esa época. Y los que no, también pueden reconocerse en las vivencias de los protagonistas. Al fin y al cabo se trata de una etapa vital de autodescubrimiento y desarrollo de la individualidad por la que todas hemos pasado.
Salir del armario en la adolescencia
Pero lo mejor de la serie es que hay representación lésbica y solo por eso, tenemos que verla. Kate Messner es el personaje homosexual de la serie. La actriz Peyton Kennedy interpreta a una joven que ya de por sí es la rarita del instituto. Pero además se está dando cuenta de que le gustan las chicas. Eso supone una pequeña crisis de identidad, pero el problema, como en la vida de todas, no es ese. La preocupación principal de Kate es el miedo a un posible rechazo social o a vivir con la etiqueta de lesbiana por encima de todo.
Cualquier bollera que haya tenido su despertar en esa edad, se podrá sentir muy representada este personaje. Nos alegra increíblemente esta buena racha de visibilización de la realidad lésbica en todas las edades, étnias, culturas o contextos.
La serie Everything Sucks! es muy cortita, solo tiene una temporada de 10 episodios y cada capítulo dura algo menos de media hora, así que probablemente en una tarde te la hayas terminado.
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