De nuevo Dulceida vuelve a saltar a la palestra. En este caso por un episodio que podríamos llamar «el vídeo de Dulceida«. Te hablamos un poco más de en qué consiste el vídeo y por qué se ha convertido en polémica en las redes sociales.
Quererse a una misma: eso está muy bien
Si bien el vídeo de Dulceida habla de quererse a una misma, no es oro todo lo que reluce. O al menos, así parecen haberlo visto muchas personas en las redes sociales. Lo que pretende ser un mensaje de solidaridad puede convertirse en un mensaje hipócrita. Hay varios motivos que son de los que hablaremos a continuación. En primer lugar, el vídeo de Dulceida empieza mal con el «¿qué dicen otras mujeres de ti?». Hay a quien le parece mal que se culpe más lo que hacen unas mujeres sobre otras que lo que hacen los hombres. Un ejemplo de ello podría ser forocoches. Ahí se dicen muchas más barbaridades que en cualquier foro llamado «femenino».
En segundo lugar, lo que mucha gente critica no son sus cuerpos sino el uso del Photoshop. Con ello crean una imagen distorsionada para las jóvenes (y las no tan jóvenes) acerca de la realidad. Es mejor (y mucho más cortés) subir las fotos sin retocar. Eso sí es un ejercicio de naturalidad y por ahí debía haber ido el vídeo de Dulceida.
En tercer lugar, más o menos a la mitad o dos tercios del vídeo se reseña lo que más gusta a una de otra.
Pero…¿qué pasa en el vídeo de Dulceida?
Para empezar de las más delgadas se alaban rasgos como sus clavículas, su cintura, etc. Sin embargo, en el caso de las que no lo son tanto se dice que puedan tener un buen cuello. Tampoco unas bonitas caderas, etc. se dicen cosas acerca de su cara en el mejor de los casos. En otros se habla escuetamente de su sonrisa. Y es que esto de alabar la sonrisa de alguien es ya una forma de llamarle fea o feo.
Así pues, a poco que se rasca parece que hay bastante superficialidad. Que lo que pudiera ser un mensaje hermoso en el vídeo de Dulceida es en realidad otra cosa. Tal y como critican muchas personas a través de redes sociales parece un ejemplo de convencionalismo. Es decir, que se da un mensaje que hay que dar pero se mantienen los prejuicios, lugares comunes e hipocresías propias de la propia sociedad a la que va dirigido. Hacia falta un mensaje happy flower. Pero ojo, que ese mensaje no subvierta demasiado. Tal y como he dicho en muchas ocasiones a mi juicio vivimos en una sociedad muy pero que muy conservadora. Este tipo de detalles lo dejan a la luz.
Estaremos atentas a la evolución de este tema. En redes sociales no se ha dejado esperar su repercusión. Incluso en los propios comentarios de Youtube ya se deja notar. Aquí os dejo el vídeo de Dulceida para que juzguéis por vosotras mismas. Dejad vuestro comentario con vuestra opinión.
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