El gobierno reconoce a Hazte Oír como institución de utilidad pública. Como lo lees. Casi un año después de la campaña de odio iniciada por la asociación Hazte Oír, el gobierno le otorga la continuidad de sus beneficios fiscales.

El gobierno reconoce a Hazte Oír como entidad de utilidad pública

Esto es gracias a que el grupo ultracatólico fue declarado por el Ministerio del Interior, como entidad de utilidad pública. Pero eso no es lo más sorprendente. Lo peor es que a asociaciones que trabajan por la integración y apoyo a personas como refugiados o toxicómanos se les ha retirado esa categoría.

El Ejecutivo del PP se ha amparado a la normativa vigente. Ha retirado esta consideración a la entidad Alba de Ayuda y Reinserción del Toxicómano. Esta asociación se fundó en 1987 ayudar a las personas con problemas de drogodependencia o VIH. En 1993 se le concedió el reconocimiento de utilidad pública por su loable trabajo de orientación a drogodependientes  así como de prevención informativa en barrios o escuelas. La asociación COMRADE ha sufrido la misma suerte. Este grupo se creó en 1989 para favorecer la integración del colectivo de personas inmigrantes en la sociedad española.  Se declaran pacifistas, solidarios, antirracistas y universalistas, sin embargo, desde este mes ya no se encuentra entre las entidades de utilidad pública. Sin embargo el gobierno reconoce a Hazte Oír.

Criterios para otorgar o revocar

El gobierno tiene facultad para revocar las concesiones de utilidad pública. ¿Pero en qué se basan? Pues en criterios que no tienen nada que ver con la utilidad pública a nivel humano, sino en requisitos administrativos.  Las asociaciones deben presentar la memoria anual de las actividades que se han realizado y rendir cuentas del ejercicio fiscal correspondiente.

El problema de estas revocaciones es que estas asociaciones ya no van a contar con los beneficios que recibían al ser consideradas entidades de utilidad pública. Por ejemplo, rebajas o exenciones en los impuestos y beneficios para las personas donantes. Muchas asociaciones, que de verdad son útiles para la ciudadanía, no pueden seguir adelante sin estas ayudas fiscales.

Hazte Oír: intocables

Sin embargo el gobierno reconoce a Hazte Oír. Los del autobús naranja siguen contando con esta declaración y por lo tanto, gozando de privilegios fiscales. Así puede seguir ejerciendo su utilidad publica para denigrar al colectivo transexual.  Esta organización dispone de un presupuesto de más de 2,5 millones de euros. Además cuenta con unos 7000 socios cuyas cuotas contribuyen a aumentar el dinero disponible. Una economía relajada para poder emprender tantas campañas de odio como se les ocurran.

El pasado mes de mayo, el diputado de Unidos Podemos, Ricardo Sixto, solicitó expresamente al gobierno que se le retirase esta categoría a la entidad. Pero la respuesta del PP ha sido clara: Hazte Oír no incumple ninguno de los requisitos exigidos. Money talks

El gobierno reconoce a Hazte Oír como entidad de utilidad pública. Se demuestra así una vez más, que el respeto por las minorías y los derechos humanos no son su principal preocupación.

Recordemos que esta organización, después del famoso autobús, salió a la calle con otro mensaje de intolerancia: «Podemos y la Ley Mordaza LGTBI ¡Van a por tus hijos!»

Vivimos en un mundo al revés en el que a menudo las cosas no tienen sentido. Pero nunca nos callaremos ni dejaremos de reclamar igualdad, respeto y justicia.