La lesbiana butch debe enfrentarse a un montón de prejuicios añadidos. La diversidad sexual abarca a cualquier variedad de forma y expresión de género. Recordemos que el genero es un constructo social impuesto por estereotipos. Algunas personas se sienten cómodas y a gusto en esos roles y otras no. Nadie es quien para encasillar a nadie, ni tampoco podemos definirnos al 100% con una sola etiqueta. Una mujer puede ser un poco tomboy y no salir sin su lipstick rojo. O ser súper femenina y rechazar el depilarse.

La lesbiana butch, ¿cómo es?

El término “butch” surgió en los 50 en contraposición a la expresión “femme”. Se creó para identificar el rol de cada miembro en una pareja lesbiana basándose en la clasificación binaria, hombre y mujer. Así pues, la lesbiana butch era la masculina y la femme la femenina. Si aún hoy, a algunas personas les cuesta entender que una relación homosexual, no hay uno que haga de hombre y otro de mujer, imaginad hace unas décadas.

Hoy día se va rompiendo un poco con esa idea de la pareja lesbiana pero a la vez ajustada a los cánones heteronormativos. El término butch ya es entendido única y exclusivamente como una preferencia estética. Aún así hay algunas actitudes de intolerancia encubierta que deben soportar las lesbianas con preferencia por lo masculino.

Alguien intentará cambiar su estilo

Todavía no nos quitamos de la cabeza la idea de que la mujer tiene que ajustarse a determinado look. A ser posible que destaque o potencie sus atributos y su femineidad. Por eso a la lesbiana butch querrán cambiarla, para ver como luce como una mujer normativa, con vestido y maquillaje. Es algo que no hay que hacer. Respetemos el estilo de cada cual.

Activa o pasiva

Binarismo en todo. Como si las cosas fuesen en blanco o negro.  Dar por sentado que una mujer con actitudes masculinas es más activa sexualmente, es bastante machista y sexista, por cierto. El comportamiento de cada persona en la cama depende de cosas que nada tiene que ver ni con los genitales ni con ser o no butch.

No intentan parecer hombres

Hay varios motivos por los que una mujer puede tener preferencia por la estética que socialmente se entiende como masculina.  La ropa de hombre es mucho más cómoda, reconozcámoslo. Y la presión estética que estos sufren no tiene nada que ver con la que nos cae encima a las mujeres. Ir por la vida como un tío puede ser liberador. Pero además está la cuestión de la deconstrucción del género, que trata de difuminar esa línea separatoria entre roles masculino y femenino. Se trata de dejar que cada cual viva y se presente al mundo como más le apetezca.

La lesbiana butch tiene que soportar expresiones despectivas como camioneras o marimacho. Son más vulnerables a la discriminación ya que manifiestan su orientación sexual de forma tan obvia que no necesitan salir del armario. Y esto, en una sociedad que aún tiene que dar unos últimos avances por la plena aceptación LGBT, resulta un tanto ofensivo.  Sobra decir, que la estética butch tampoco define la sexualidad de nadie. Reivindiquemos la libertad para expresarnos todas de la forma en la que nos de la gana.