¿Es posible ser amiga de tu ex sin provocar una catástrofe? A veces, cuando la ruptura se ha llevado a cabo de forma madura, no hay por qué romper el contacto. Pero te preguntas hasta que punto le conviene a tu equilibrio emocional, mantener una amistad cercana. O quizá te llena de inseguridad comprobar que tu pareja sigue siendo una de las mejores amigas de su ex. ¿Es un problema ser amiga de tu ex?
Pues como todo, tiene ventajas y desventajas. Depende de cada una valorar qué es lo que más le compensa.
Ventajas de ser amiga de tu ex
La amistad con tu ex parte de una complicidad previa. Habéis compartido intimidad y os conocéis muy bien, por lo que la amistad será más cercana y familiar. Durante la relación se han creado unos vínculos emocionales y os habéis conocido en vuestros mejores y peores momentos. Este es un nivel de amistad difícil de alcanzar, por lo que es bastante normal que muchas parejas pasen a ser buenas amigas y quieran seguir compartiendo otras facetas de sus vidas.
Tu ex te conoce en el contexto de las relaciones de pareja, así que puede convertirse en una buena confidente y consejera. Te ayudará a ver algunos errores que puedes estar cometiendo de nuevo en una nueva relación. Ser amiga de tu ex te puede aportar una perspectiva crítica y constructiva para poder corregir tus errores del pasado en la relación del presente.
Otro punto a favor es que una amiga es un tesoro y, cuando tenemos afinidad con alguien, no hay motivo para no mantenerla en nuestra vida. Además, habéis vivido momentos divertidos, tenéis cosas en común o tal vez proyectos compartidos. Perder a alguien a quien has querido nos deja un vacío en el corazón, y la vida es más bonita si la llenamos de afecto y cariño.
Desventajas en la amistad con tu ex
Aunque ya no haya atracción entre ambas, es posible que hayan quedado ciertas semillas de rencor, cosas por aclarar y temas que resolver. Si el dolor del pasado todavía no ha quedado sanado, la cicatriz se puede volver a abrir al mínimo comentario. Así podría generarse un drama que al final podría terminar rompiendo definitivamente la relación.
Puede que tu nueva pareja no vea con buenos ojos eso de ser amiga de tu ex. Por supuesto, deberá aceptar que sois amigas, pero tendrás que ser comprensiva si se muestra celosa. Los celos son una emoción bastante controlable si se razona la situación y se tratan los temas con madurez.
Por último, antes de pasar a la amistad, hay que cerrar por completo la relación de pareja. Si quedase cierto resquicio, podría convertirse en un huracán emocional de miedo, frustración y celos. O afectar a tu relación actual. Antes de retomar el contacto como amigas, date una pausa hasta que los viejos sentimientos estén superados por ambas partes.
La amistad es algo demasiado precioso como para dejarla escapar. Si las emociones se gestionan de forma equilibrada y sensata, no hay motivo para no seguir compartiendo momentos de nuestra vida con las personas que hemos amado.
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