Tal y como lo oís. Hoy queremos traeros una historia muy especial que tiene como protagonista a una mujer trans abandonada por su familia. En efecto, Melissa, que reside en el Reino Unido, es una taxista veterana que fue abandonada por su familia en el momento en que se enteraron de cuál era suidentidad de género. Tal calamidad hizo que ella cayera en una etapa bastante negra de su vida. Sin embargo, ahora los acontecimientos han dado una vuelta de tuerca. Y vaya vuelta.

Mujer trans abandonada por su familia…

La historia de Melissa es de traca. Es madre de cuatro hijos que a día de hoy ya son mayorcitos. También lo fueron en el momento en que les anunció su opción. Les comunicó que ella era una mujer a pesar de que, de pequeña, le habían asignado el género masculino por haber nacido con pena y testículos . Lejos de mostrarle su apoyo y su comprensión a pesar de los primeros momentos de confusión (cosa que por supuesto puede ocurrir) le negaron toda relación. Así es, se convirtió en una mujer trans abandonada por su familia que se quedaba sola en el mundo.

Tiene actualmente 57 años y sigue conduciendo su taxi. Sin embargo, en aquellos momentos debió de pasar por un mal trago del que no es fácil reponerse. Lo cierto es que a pesar de lo que dicen en la TV siempre, cuando nos intentan mostrar qué es ser valiente, yo qué queréis que os diga, pero lo de esta mujer sí que me parece valentía.

Después de haberse convertido en una mujer trans abandonada por su familia, seguir con tu trabajo y tus cosas, sola en el mundo y sabiendo que lo que eres hace que otras personas te odien debe de ser, duro no: lo siguiente. Toda nuestra admiración  para esta mujer trans abandonada por su familia que…a pesar de todo, parece que ve la luz ahora.

Mujer trans abandonada, sí, pero ahora… ¿qué?

Melissa ha ganado un importante premio en metálico y, como no podía ser de otra manera, su familia ha reaparecido. Esta trans abandonada por su familia ha visto cómo volvían como chinches. Y es que 4 millones de libras parecen ser muchos. Parece que a algunos les lava la vergüenza.

Pues bien, Melissa, como es natural, ha dicho que nanay. Y no me extraña. Lejos de dejarse llevar por el sentimentalismo, ha tenido cabeza fría. Tan fría que dice que el dinero ni lo van a oler. Que ahora es ella la que desprecia sus intentos y que se olviden de ver ni un duro. Eso sí, dice que les quiere. Si con eso se conforman, pues mira. El caso es que también dice que si se diera que necesitaran dinero para algún tratamiento se lo daría. Esta gente es capaz de esnifar tiza por no estar a dos velas.

Lo cierto es que pase lo que pase, esperamos que Melissa, la mujer trans abandonada por su familia, tenga aún más suerte. Por si acaso, le recomendamos que cuanto antes haga testamento, porque con esta gente nunca se sabe. Esperamos que te haya gustado la historia de esta trans abandonada por su familia y que dejes tus comentarios.