Una sheriff lesbiana en Texas está conmocionando a todo el colectivo LGBT, pero sobre todo, al sector más conservador del estado norteamericano. Guadalupe “Lupe” Valdez está dando mucho que hablar. Una mujer de armas tomar, en el sentido literal y metafórico. A sus 70 años, ejerce de sheriff en el estado estadounidense de Texas. Además, es latina y abiertamente lesbiana. Recordemos que Texas es un estado de tradición fuertemente republicana y conservadora, con una población mayoritariamente contraria a la inmigración y tendencias homofóbicas.

Una sheriff lesbiana en Texas

Pero aun hay más: podría llegar a ser la próxima gobernadora de este estado, según informaciones de Los Angeles Times. ¿Cómo ha conseguido meterse a tantos votantes en el bolsillo? Lupe Valdez hace gala de un claro posicionamiento anti-Trump, lo que atrae incluso a ciudadanos republicanos. Es complicado que llegue a superar en votos al gobernador Greg Abbott, pero no es imposible y logra movilizar a la población latina. Valdez forma parte de una serie de candidatos del colectivo LGBT que asciende a 35 personas. Se espera que se presenten para distintos cargos públicos en el estado de Texas. El aumento de esta cifra, surge como reacción a las duras políticas retrógradas y represivas implementadas por el presidente Trump.

Valdez podría ser gobernadora, pero antes tendrá que salir ganadora en las primarias de su partido, que tendrán lugar el próximo 6 de marzo. Se presentan 8 candidatos. Según el Texas Tribune, se pronostica que sean las elecciones más reñidas en los últimos 30 años. El rival principal de Valdez es Andrew White, con un gran arraigo familiar dentro del seno de la política. Él es el candidato clásico y tradicional: hombre, heterosexual y blanco. Otro de sus contrincantes es el demócrata Jeffrey Payne, un ya popular ex Mr. Leather y propietario de un local fetichista del cuero en Dallas, llamado The Eagle.

Lupe Valdez, escalando puestos

Valdez, es la pequeña de ocho hermanos de una humilde familia campesina. Antes de convertirse en una sheriff lesbiana en Texas, trabajó de camarera para poder pagar sus estudios universitarios. Entró en el Cuerpo de Mujeres del Ejército y allí fue testigo de despidos improcedentes a compañeros y amigos por su condición sexual. En 2004 se presentó como candidata para sheriff y aunque se esperaba que perdiese, ganó con un amplio porcentaje. Y no solo esa vez, también en las 3 elecciones posteriores.

Valdez ha informado de que optará por mantener su homosexualidad con cierta discreción mientras dure la campaña. Procurará mantener alejada a su pareja del foco mediático para que toda la atención se centre en su programa electoral. Los problemas económicos de la clase trabajadora y la tercera edad, son algunas de sus principales preocupaciones.

Hace un par de años, en 2015, Valdez se negó a mantener encarcelados a los inmigrantes que no hubiesen sido condenados por delitos con violencia. Esto ocurría durante el auge de las ciudades santuario, creadas en EEUU como refugio para aquellos que rechazaron asumir las políticas federales contra los inmigrantes. Finalmente, Valdez tuvo que recular y ajustarse a la ley bajo pena de cárcel y cuantiosas multas.

Desde luego es una candidata que demuestra un fuerte carácter y mucho valor. Nosotras la votaríamos.