Hoy queremos hablaros de un tema polémico, el de bautizar a hijos de gays y lesbianas. Como ya todas vosotras sabréis la Iglesia Católica no comulga con el hecho de bautizar a hijos de gays y lesbianas. Sin embargo, parece que hay algunas voces que se alzan en contra. Tal es el caso del Padre Ángel. Él, lejos de seguir la postura oficial de la institución religiosa, ha optado por bautizar a hijos de gays y lesbianas igual que a los de cualquier hijo de vecino. Una gran noticia, sin duda.
Bautizar a hijos de gays y lesbianas es posible
Ciertamente, lo del Padre Ángel es una maravillosa excepción. Hay que decir que, para empezar, y como consecuencia de que gays y lesbianas no nacen de los árboles sino dentro de una sociedad, hay muchas personas dentro de todo el colectivo LGTB que son religiosas. Es más, quieren estar a bien con Dios. Es por ello que muchas de esas personas quieren bautizar a sus hijos.
Existen sin embargo otros casos en los que es la propia familia quien presiona. ¿Quién no ha vivido una situación en la que el niño o niña en cuestión son bautizados por la presión familiar? En efecto, estos casos también incluyen a gays y lesbianas. La típica madre o padre pesados que quieren que la criatura sea bautizada más que por motivos religiosos por motivos de superstición o costumbre.
En cualquiera de los casos, hasta ahora bautizar hijos de gays y lesbianas era una entelequia. Sin embargo, ha aparecido el típico curilla rebelde que quiere hacerlo.
El Padre Ángel
Él lleva tiempo con la práctica de bautizar a hijos de gays y lesbianas. Y ha vuelto a decir que lo seguirá haciendo. Según su opinión siempre es mejor bendecir que maldecir. Para él, los demás miembros de la Iglesia que amenazan con el Infierno o maldicen carecen de sentido común. Sin duda, su mensaje está en más concordancia con lo que debería ser el espíritu de la Iglesia. Al fin y al cabo se supone que Dios es amor.
Así pues, él quiere (a pesar de sus detractores) inaugurar una senda de reconciliación. Siempre se ha dicho que la Iglesia debe estar a la altura de sus tiempos. Ya se vio en Sudamérica con movimientos como la Teología de la Liberación. Este tipo de precedentes no sólo inauguran nuevas formas de entender la sociedad. Inauguran también nuevas formas de convivir. Así pues, bautizar a hijos de gays y lesbianas es un magnífico primer paso. Con ello se consigue no excluir de la Iglesia a quien es parte activa de la sociedad.
Se consigue darle consuelo espiritual a muchas personas que también lo requieren desde el punto de vista religioso. Yo particularmente soy atea, pero lo entiendo así. Cada uno con sus necesidades, pero qué pequeña debe ser la Iglesia si no es capaz de albergar a gays y lesbianas. Minúscula si no es capaz de bautizar a hijos de gays y lesbianas que a todas luces son inocentes. ¿Qué te parece a ti? Deja tu comentario con tu opinión: ¿bautizarías a tus hijos? ¿Qué opinas de bautizar a hijos de gays y lesbianas?
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