Parece que al fin Filipinas se acerca al matrimonio igualitario. A pesar de las contradictorias declaraciones de Rodrigo Duterte, el presidente del país. A principios de 2017 se posicionaba públicamente en contra del matrimonio de personas del mismo sexo. Ahora, prácticamente de la noche a la mañana, Duterte parece haber cambiado de idea. Hace solo unos días afirmaba que él está a favor de este tipo de uniones, “o lo que sea la predilección del ser humano”, si es que es esa la tendencia de los tiempos modernos.

No entendemos muy bien qué es lo que le ha llevado a cambiar de opinión. El caso es que Duterte anunció este mes de diciembre sus planes para crear una comisión LGBT. Esto ocurría en la séptima convención de fin de año celebrada en Azuela Cove. El presidente instó a los candidatos LGBT más brillantes, trabajadores y honestos que se presentasen candidatos para esta comisión.

El portavoz de la presidencia Harry Roque, aseguraba en una declaración pública que la administración de Duterte ha apoyado siempre una política inclusiva y sin distinciones. Reconoció a todos los colectivos como filipinos iguales ante la ley, con libertad para disfrutar de sus derechos. De esta forma, Filipinas se acerca al matrimonio igualitario.

Pasado homófobo

Estas declaraciones resultan un tanto confusa si recordamos los comentarios lanzados por el presidente hace tan solo unos meses.

Rodrigo Duterte manifiesta un tipo de opiniones que se alejan bastante del respeto por los derechos humanos. Se declara sin pudor favorable a la pena capital. Ha llegado a afirmar que los prisioneros jamás se pueden reinsertar en la sociedad una vez cumplida su condena. Este señor ha dicho que  los convictos se terminan convirtiendo en monstruos homosexuales durante su condena, y que por ello jamás podrán establecer relaciones con una mujer. Que en prisión, desarrollan una aberración mental y no quieren salir ya porque allí tienen comida y amantes. Todo empatía y sensibilidad, el presidente filipino.

Filipinas es uno de los países asiáticos que mejor acepta la homosexualidad. En una encuesta realizada en 2014, se reflejó que el 73% de los ciudadanos del país, opina que los matrimonios igualitarios deben ser legalizados. Sin embargo, han pasado varios años y no se ha visto ningún progreso. Existen leyes que protegen a las personas de la discriminación por cuestiones de orientación sexual. Pero el Código de Familia del país define la institución del matrimonio como “contrato de unión permanente entre una mujer y un hombre”.

Además Duterte, había hecho el año pasado algunos comentarios polémicos y homofóbos. Tras una entrevista con el embajador estadounidense Philip Goldberg, dijo que había tenido una discusión con “el embajador gay” y “el hijo de puta me hizo enfadar”.

Filipinas se acerca al matrimonio igualitario

Pues ahora el Presidente filipino dice que no tiene problemas con que dos hombres o dos mujeres se casen. Y que está dispuesto a cambiar la ley.

La Iglesia Católica, obviamente se opone a cualquier cambio, pero Duterte ya ha afirmado que no se interpondrá en este proyecto y que es su firme intención que desde el gobierno se reconozca la importancia de esta comunidad en la sociedad filipina.

Parece que Filipinas se acerca al matrimonio igualitario y deseamos que se haga realidad en 2018.