Hoy queremos hablar de un tema espinoso que se ha impuesto desde la masificación de Internet. Nos referimos a la costumbre de vengarse de una ex con sus fotos. En efecto, consiste en amenazar a la otra persona con publicar sus fotos en algún medio de Internet o simplemente en las redes sociales. Son formas nuevas de tener bajo amenaza a una persona y que (sorprendentemente) entre lesbianas se da más que entre heterosexuales.

Vengarse de una ex con sus fotos

Es posible que alguna de vosotras haya sido víctima de dicha práctica. En una ruptura una persona amenaza  con vengarse de una ex con sus fotos. Simplemente valen un par de minutos para destrozarle la vida a la otra persona. Es por ello que la amenaza de vengarse de una ex con sus fotos cunde como la pólvora. Es una cosa demasiado fácil de hacer que genera un daño importante e irreversible a la otra persona. Una forma de chantaje bastante fuerte.

Huelga decir que la práctica de vengarse de una ex con sus fotos no está bien. Es de hecho un acto despreciable. Puede hacer de la vida de la otra persona un auténtico infierno. Independientemente de lo que haya ocurrido entre nosotras, no hay motivo para vengarse de una ex con sus fotos en una red social o simplemente en Internet. Estaremos sometiendo a esa persona a una campaña de acoso y persecución inhumana. Sin embargo, tal y como hemos dicho la práctica es muy común sobre todo entre el colectivo LGTB. Así, gays y lesbianas lo hacen más que los heterosexuales.

Las lesbianas recurren más a ello

Los porcentajes son alarmantes en mujeres. Naturalmente, somos las que más sufren este tipo de acoso. Sin embargo, proviene tanto de parte de hombres heterosexuales como de otras mujeres homosexuales. Afecta sobre todo a población joven, por debajo de 30 años. Las cifras son escandalosas. Un 10% de las mujeres de menos de 30 años reconoce haber sufrido este tipo de acoso. Un 7% vio sus fotos en redes sociales. ¿Os imagináis lo que puede suponer eso para una persona?

Otro de los peligros añadidos que tienen las redes sociales es que funcionan como un patio de vecinos preciso y despiadado. Es por ello que este tipo de publicaciones serán conocidas en primer lugar por los más alllegados. Así, quien quiere vengarse de una ex con sus fotos hace un daño irreparable. Se busca algo acusador en el hecho de las fotos de desnudos. Es una guarrada en muchos sentidos, una traición y por supuesto una humillación. Propiamente tiene más de humillación que de venganza.

Desafortunadamente, lejos de mitigarse la práctica cada vez crece más. En gran parte, el auge de las redes sociales trae esto de la mano. Hace que una persona las tenga siempre presentes: también para cuando se le ocurre hacer el mal. Así pues, una sociedad en la que las redes sociales tienen cada vez más importancia, también por ellas debe pasar el hecho de la venganza. Es por ello que vengarse de una ex con sus fotos parece la manera que han encontrado los y las hijas de *** de florecer y expresarse.