En los últimos tiempos algunas feministas se han posicionado «en cierto modo» contra algunas de las prácticas de algunos de los miembros del colectivo LGTB. Hoy queremos hablar de un tema que en los últimos tiempos se está convirtiendo en fuente de debate para toda la comunidad LGTB y naturalmente para las lesbianas. En nuestro caso nos afecta por un doble motivo. De un lado, por lesbianas y del otro por mujeres. En algunos casos también por feministas. Vamos a ver de qué se trata.
¿Feministas contra LGTB? No
Muchas personas piensan que en los últimos tiempos las feministas se han posicionado contra el colectivo LGTB. Sin embargo, hay que matizar. En primer lugar, diremos que dichas feministas se han posicionado contra el colectivo LGTB por la cuestión de los vientres de alquiler. Como muchas de vosotras sabréis, una de las principales reivindicaciones del feminismo (de un sector de él, más concretamente) es eliminar la cuestión de los vientres de alquiler. Según su perspectiva, supone una práctica de explotación hacia la mujer.
Más concretamente, una práctica de explotación de la mujer pobre. A cambio de un dinero que ella necesita y que por cierto es poco, da hijos a parejas homosexuales. Hay que decir que de hecho las feministas no hablan en este caso de todo el colectivo LGTB: hablan específicamente de los hombres homosexuales que pagan a una mujer para que les sirva de vientre. Hay que decir que las lesbianas no forman parte de las críticas feministas.
Como habréis adivinado la cuestión es peliaguda. De un lado, las feministas ponen en entredicho el derecho de las parejas homosexuales a ser padres biológicos mediante esta práctica. De hecho, les instan a que adopten. Es por eso que en realidad no se trata de una campaña de las feministas contra el colectivo LGTB. Se trata más bien de una lucha contra una práctica que por razones evidentes se da sobre todo en parejas de hombres homosexuales.
¿Qué se puede hacer?
Hay varias posturas dentro de las feministas. En cualquiera de los casos, alguno de los bandos sale perdiendo. Ya hemos hablado en lesbiana.es en muchas ocasiones de que no todos los miembros del colectivo LGTB son considerados iguales. Para empezar, no sufre la misma discriminación un gay que una lesbiana. Ya no hablemos del caso de la transexualidad donde las mujeres que se sienten hombres no son tratadas igual que los hombres que deciden ser mujeres. Es triste, pero también existe el machismo en el colectivo LGTB.
Lo cierto es que es un tema bastante difícil sobre el que posicionarse. De un lado está nuestra compresión sobre las prácticas del vientre de alquiler. Independientemente de que se pague a la mujer en cuestión en demasiadas ocasiones dicha mujer lo hace por necesidad. Es claramente una práctica en la que se instrumentaliza el cuerpo de la mujer. No hablemos de los casos en los que se va a países pobres a realizar dicho proceso. Te animamos a que dejes tu opinión sobre el tema. Sin duda, nos ayudará a dar un poco más de luz a una cuestión a todas luces espinosa.
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