Turquía ha iniciado una campaña de represión LGTB. Lo ha hecho empezando por el cine y, en general, todo lo que tenga que ver con la cultura. Dicha iniciativa se suma a las ya preocupantes propuestas de otros gobiernos. Entre otros aliados en este sentido destaca Rusia. De todos es sabido que Turquía y Rusia están estrechando lazos a raíz de la crisis de poder de EEUU. Hoy queremos hablaros de algunas de las consecuencias de dicha campaña de represión LGTB en Turquía.

Campaña de represión LGTB

En efecto, el país está atravesando por una ola de represión que se suma a la de otros países como Egipto. Podemos decir en este sentido que es un paso atrás de los países islámicos más «integrados» en la esfera de Occidente. Así es, Egipto y Turquía podían destacarse como dos miembros a la cabeza de lo que podría calificarse como «otra manera de entender la relación entre sociedades islámicas y los derechos LGTB».

Lo más grave de todo es que ni siquiera escudan sus pretensiones en esta campaña de represión LGTB. Tal y como han reconocido las autoridades el objetivo es «salvaguardar la seguridad pública». Se considera por tanto que el cine y, en general, toda la cultura LGTB pone en riesgo a sus civilizaciones. Dicha teoría se suma a las teorías conspiranoicas que ven en el colectivo LGTB un lobby, tal y como describimos hace poco en un artículo de tinte sarcástico.

Ciertamente, no es un tema con el que bromear. La reciente campaña de represión LGTB que se ha iniciado en Turquía y que tiene su precedente en la de Egipto parece hacer mella sobre todas las personas de dichos países. Estamos hablando de una campaña de represión LGTB oficial. Eso quiere decir que millones de personas quedan desprotegidas en ambos países.

¿Cuál sería la solución?

Yo personalmente creo que la solución consiste más bien en la secularización. Si una sociedad no es tolerante quizás dicha intolerancia provenga de otros cauces como por ejemplo la religión. En definitiva, me parece muy preocupante la situación. Sobre todo en la medida en que ambos países suponen un referente para sus vecinos. Este reciente giro a la homofobia hace que pueda cundir de hecho el efecto dominó. Si ya Turquía es capaz de censurar e iniciar una campaña de represión LGTB, ¿qué no podrán hacer otros países más radicalizados?

Desde lesbiana.es nos sumamos a la solidaridad con el colectivo LGTB turco. Desde aquí queremos mandar nuestro apoyo para rebelarse contra una situación a todas luces injusta. Probablemente, tal y como sucede con muchas otras minorías, el colectivo LGTB se haya convertido en un pretexto fácil para encubrir errores propios. Es por ello que queremos animarte a participar con tu comentario.

Estaremos encantadas de leerlo y conocer tu opinión. Sólo unidas podremos hacer frente a campañas de este tipo. Una campaña de represión LGTB dirigida contra gente inocente. Seguiremos de cerca el caso y permaneceremos informando sobre todo lo que ocurra. Esperamos que todo se resuelva para bien.