Los matrimonios homosexuales son causa del yihadismo. Esta suma gili****** ha sido expresada por Jaime Mayor Oreja. Destaca por haber sido ministro de España. Ahora se confirma que no sabe razonar. Según él, en efecto, la culpa del yihadismo es (en parte, o de forma completa) consecuencia de los matrimonios homosexuales. Sí, amigas, somos nosotras mismas quienes incentivan los actos terroristas del yihadismo. Vamos a explicar esta parida, que no tiene desperdicio.

La «explicación»

Según su ilustrísima, los matrimonios homosexuales contribuyen a socavar los pilares de lo que debe ser la sociedad europea. Atentan contra valores fundamentales propuestos por el cristianismo como la familia, la vida o la dignidad en general.

Esto se debe a que, naturalmente, solo hay una forma de matrimonio. Los matrimonios homosexuales suponen desde ese punto de vista una especie de ácido que disuelve lo que debe ser una sociedad decente. Lo hace perjudicando a los valores fundamentales que la vertebran. En consecuencia, una sociedad cristiana sería mejor y, de hecho, evitaría los atentados yihadistas. Vamos, que la solución por combatir a los radicales religiosos y tener una sociedad más religiosa. 

¿Y si no son los matrimonios homosexuales?

Bien podríamos decir entonces que el trabajo (gracias al Estado y las empresas) es causa del yihadismo. ¿O es que no hay familias absolutamente desestructuradas por jornadas de trabajo excesivamente largas o por sueldos excesivamente bajos? ¿No atenta contra la vida echar a familias de su casa, especular con su vivienda? Puede que ofrecerles sueldos bajos también lo haga. Son miles los niños en España que deben pasar la tarde solos sin sus padres. Ellos están trabajando y no tienen dinero para dejarlos con alguien que los cuide ni para apuntarles a actividades.

Se me ocurren otras explicaciones que no tienen que ver con la existencia de matrimonios homosexuales. En concreto, son de tiempos en los que ni siquiera existían matrimonios homosexuales. Tienen que ver con lo que se hizo en países actualmente radicalizados religiosamente como Afganistán.

¿Cositas de la historia quizás?

Mirad este enlace, vais a alucinar. Se trata de algunas imágenes del Afganistán de hace unas décadas. Era sin duda una sociedad mucho más avanzada. Pero, tristemente, hubo un momento en que los radicales religiosos tomaron el poder.

A partir de ahí, fue un viaje sin billete de vuelta a la Edad Media. Se me ocurre que los motivos del yihadismo tienen que ver más con la Guerra Fría y las políticas de Estados Unidos (apoyando a gente como Bin Laden) que con los matrimonios homosexuales. Pero que Dios me perdone, señor ministro. Es usted un erudito, por descontado. En fin, estoy siendo irónica, evidentemente.

Esta barbaridad se suma a la campaña que insiste en echar la culpa de todo al colectivo LGTB. Es cierto que en otros casos se lo instrumentaliza para llevar cada uno llevar el agua a su molino. Si tenéis alguna opinión o en general queréis dejar en un comentario lo que opináis sobre estas declaraciones, dejadlo y los atenderé. Dios nos libre de este tipo de gente.