Si has llegado hasta aquí es porque probablemente has descubierto que eres lesbiana. No importa la edad que tengas. Para muchas mujeres descubrir su homosexualidad supone enfrentarse a un reto. Si has llegado a la conclusión de que te gustan las mujeres, keep calm. Aquí tienes unos consejos de «expertas» para vivirlo con naturalidad.

Afortunadamente, los tiempos han cambiado mucho y cada vez son menos las personas que se escandalizan si dices que eres lesbiana. Tampoco es obligatorio contarlo, por supuesto. Pero no debes esconderte por miedo o por vergüenza.

Consejos para aceptar que eres lesbiana

Depende mucho del nivel de madurez, del entorno familiar y del lugar donde vivas pero descubrir que eres lesbiana puede ser traumático para algunas mujeres. Si estudias en un colegio religioso o has estado casada puede que te tengas que enfrentar al rechazo o a la incomprensión de algunas personas. Esto es algo para lo que debes estar preparada.

Eres lesbiana y ahora, ¿qué?

Aquí tienes algunos consejos para ayudarte a aceptar tu homosexualidad o tu bisexualidad.

Cómo saber si eres lesbiana o bisexual

En la sexualidad las cosas no son blancas o negras. Si tienes dudas acerca de tu sexualidad, es posible que no seas totalmente heterosexual. Debes saber que es más habitual de lo que piensas. La orientación sexual de las personas puede variar a lo largo de su vida. En ocasiones, el motivo es simplemente que no has querido ver que eres lesbiana o bisexual para no enfrentarte a tus miedos. Pero, si profundizas un poco, te darás cuenta de que ha habido momentos en tu vida en los que te has sentido atraída por otras mujeres.

Vívelo con naturalidad

No caigas en la desesperación. No es el fin del mundo. Tampoco hace falta que salgas corriendo a contarlo. Tómate tu tiempo para aceptar el hecho de que eres lesbiana o bisexual. Verás cómo no cambia nada de un día para otro. No vas a levantarte con ganas de cortarte el pelo y comprarte una camisa a cuadros. A pesar de todo, sigues siendo tú. Y tranquila, no te lo van a notar en la cara.

Sobre todo, no reprimas tus emociones naturales. Si lo haces sólo conseguirás estresarte y deprimirte.

Trabaja tu autoestima

Si vives en un entorno donde la homosexualidad está mal vista tendrás que ejercitar tu autoestima para que no te afecten las típicas bromas sobre lesbianas o gais. Las personas homófobas suelen hacer comentarios despectivos al respecto. Tú tienes muchas cosas positivas y ser lesbiana o bisexual no cambia nada. No tienes ningún motivo para sentirte avergonzada. Y, al igual que no puedes cambiar tu color de ojos, tu sexualidad forma parte de ti, sea cual sea.

Salir del armario, ¿sí o no?

Salir del armario es el último paso para aceptar que eres lesbiana o bisexual. Es el paso más difícil, sobre todo, si ya no eres adolescente, tienes hijos o vives en un entorno adverso. En ese caso, tómate tu tiempo porque lo más importante es que te sientas preparada. No es una obligación pero abrirte a los demás será muy positivo para tu autoestima.

Un paso intermedio es a decirlo desconocidos, ya que no te importa lo que piensen. Prueba qué se siente cuando el del banco te pregunta el nombre de tu marido y le das el de tu mujer…

Una vez que seas capaz de hablar de tu homosexualidad observarás que tus conocidos no se sorprenden como habías imaginado. Y es que probablemente has tardado tú más que ellos en saber que eres lesbiana.