Hace unos meses, en Octubre concretamente, se produjo una agresión a una lesbiana en Barcelona. Este lamentable hecho se dio después de que ella le diera un beso a su pareja delante de ellos, cosa que al parecer no les gustó. Veremos qué ocurre finalmente y estaremos atentas del caso, sin embargo, por el momento parece ser que va a haber justicia, lo cual siempre es una buena noticia.

La agresión: así ocurrieron los hechos

La agresión ocurrió de una manera bastante vergonzosa. La protagonista y su chica trabajaban en un establecimiento de comida, una hamburguesería conocida situada en Barcelona. El caso es que ambas trabajaban en ella. Seguramente se conocieron en el trabajo tal y como sucede en tantas ocasiones. Cuando terminaron su jornada laboral decidieron quedarse para tomar un café juntas.

Fue ahí cuando aparecieron los agresores. Los tres chicos caminaban por la calle, al otro lado del cristal del establecimiento. Se detuvieron al llamarles la atención y disgustarles lo que otras dos personas estaban haciendo: darse un beso. En consecuencia, empezaron a insultar y uno de ellos incluso empezó a desnudarse pegándose al cristal del establecimiento. Patético, la verdad. Fue la chica a la que agredieron la que, al ver esto salió del establecimiento a reprocharles su «actitud» a los tres imbéciles. Ellos la empujaron y la agredieron, dando uno de ellos un puñetazo.

Sobre la sentencia

Al haberle causado lesiones, la fiscalía pide una indemnización a los agresores, 1480 euros para la agredida. 500 para su pareja. Además, dos años de cárcel. Después de la agresión fue la ambulancia quien la atendió porque estaba sangrando. De cualquiera de las maneras, siempre que ocurre esto lo mejor es obtener un parte de lesiones para denunciar. Posteriormente a ello, lo curioso es que otra pareja de lesbianas que estaba en el local ayudó a la agredida y su chica.

Todo un ejemplo, y un aplauso que se merecen. Las tres ratas salieron corriendo al ver que aparecían más y ya no eran tres contra una. En un acto de astucia que deja a la luz lo notable de su inteligencia fueron a refugiarse para no ser pillados y reconocidos al metro, donde mil cámaras de seguridad se encargaron de retratarlos. Al parecer los tres tenían antecedentes aunque dos de ellos no graves. El otro sí tenía antecedentes que pudieran valerle para ingresar dos años en prisión. Esperamos que así suceda.

Particularmente pienso que este tipo de actos deben ser castigados de manera ejemplar. Las razón es que lo que les pasa a estos chavales es que tienen un problema existencial. No son capaces de entender que la gente puede hacer lo que le de la gana con su vida. Para que lo entiendan, habría que hacer que ellos mismos no pudieran hacerlo: la cárcel es un buen comienzo. 

Esperamos por tanto que la cosa se resuelva positivamente para las lesbianas en cuestión y de paso para toda la sociedad. Estos hechos se vuelven especialmente sorprendentes en una ciudad como Barcelona. Una ciudad cosmopolita y abierta de mentalidad donde se supone que este tipo de comportamientos deberían estar desterrados. Sin embargo, ya se sabe…un tonto hace mucho ruido. Por lo demás, les deseamos ánimo a nuestras compañeras y esperamos que estén más tranquilas. Ojalá que no vuelva a ocurrir.