La bifobia es el odio o adversión hacia las personas bisexuales. Se fundamenta en estereotipos que no solo han calado entre heterosexuales sino también entre nosotros, gays y lesbianas. Estos mitos sostienen que los bisexuales son promiscuos, polígamos y lidibinosos. También muestran la bisexualidad como una fase. El bifóbico medio piensa que los bisexuales están confundidos y que en realidad son homosexuales o heteros que están experimentando.

La realidad es muy diferente. La bisexualidad es una orientación sexual más, que se caracteriza por la atracción romántica, sexual y emocional hacia mujeres y hombres. En algunas ocasiones, también hacia personas no binarias, es decir, aquellas que no se identifican como mujeres ni hombres. En ese caso, muchas veces se opta por utilizar el término pansexualidad en vez de bisexualidad. La conveniencia de usar uno u otro concepto ha generado un gran debate dentro de la comunidad LGTB. Los matices y las connotaciones de estas palabras no son fáciles de explicar. Por ello, si queréis puedo hablaros acerca de esta cuestión en otro post.

Rompiendo estereotipos

Para ser bisexual no es necesario que a una persona le gusten por igual féminas y varones. Se puede sentir sobre todo atraída por chicas, pero que algún que otro chico le haga “tilín” (o vicerversa). Tampoco es necesario haber tenido relaciones con ambos sexos. Yo ya sabía que era lesbiana antes de acostarme con nadie (e imagino que vosotras también), de la misma manera que el heterosexual medio siempre lo ha tenido claro. Asimismo, a nadie por el mero hecho de ser bisexual le tienen por qué gustar las orgías, los tríos, las relaciones abiertas o las prácticas poliamorosas (estar en varias relaciones a la vez). Habrá bisexuales que sí que quieran hacer estas cosas, pero también lesbianas, gays o heterosexuales.

Bifobia: invisibilización dentro del mundo LGTB

Pensamientos como “todos nacemos bisexuales” invisibilizan la realidad bisexual o incluso niegan su existencia. Dentro del mundo LGTB también son los grandes olvidados. Hace no demasiado, una buena amiga,  miembro de un grupo LGTB de mi ciudad, tenía la siguiente conversación con un par de chicas lesbianas de la misma organización:

 

– Ah, ¿pero estás en un grupo LGTB? Si eres hetero

– No, soy bisexual.

– Como tienes novio y tal, pensábamos que…

 

Porque sí, amigas less, presuponer que una mujer por tener una pareja masculina es heterosexual, es bifobia de manual. Pero que no cunda el pánico, lo importante es saber reconocer estas situaciones para poder evitarlas. Además, nadie mejor que nosotras, las mujeres lesbianas, para saber qué se siente al ser cuestionadas, criticadas, estereotipadas o invisibilizadas por la sociedad. Nosotras también hemos tenido que oír tonterías como “eso seguro que es una fase”, “¿estás segura?”, “quizás es que no has conocido al hombre adecuado” y frases mucho más burdas que no merece la pena recoger.

Para concluir…

Desde aquí hago una llamada a la solidaridad y comunicación entre lesbianas y bisexuales. En nuestras manos está luchar por la diversidad sexual junto al resto de colectivos. Quién mejor que nosotras para sensibilizarnos con el tema y no cometer un delito de odio.