Youtube nos sorprende con su actitud de censura hacia los contenidos LGTB. La que es, sin duda, la plataforma más célebre y popular de internet, Youtube, ha tomado una serie de decisiones escandalosas. En efecto, la plataforma estadounidense ha iniciado una avalancha de censura. Youtube pretende «limpiar» el contenido de Youtube. Hace unos meses ya anunció que empezaría a censurar vídeos de política. Youtube no quiere nada de contenidos que se salgan de lo políticamente correcto.

Con esta pretensión inició una caza de brujas contra algunos canales. En ellos se hablaba y se discutía abiertamente sobre cuestiones de política. No sobre la actualidad de la política sino sobre ideas políticas. En general, cualquier cosa que criticara el sistema actual y propusiera otro distinto era susceptible de ser censurada. Algo patético, ciertamente. Así a lo tonto, y como «de buen rollo» quedaba cercenada la libertad de expresión. De paso se cortaban algunos cauces para tomar ideas y formación política. No vaya a ser que algo cambie.

Contenidos LGTB: vuelta de tuerca en la censura de Youtube

No contenta con censurar contenidos de carácter político Youtube va un paso más allá. Ahora enarbola la bandera del «buen gusto». En efecto, basándose en la idea de que todos sus contenidos tienen que ser políticamente correcto y de buen gusto para todos los usuarios decide censurar contenidos LGTB. Tal y como lo leéis, queridas lectoras. Youtube considera de mal gusto o «susceptible de atentar contra lo políticamente correcto» difundir contenidos LGTB en Internet. Parece que, en este sentido, ni quita ni otorga a campañas como la del autobús transfóbico. En este post podéis tener alguna información más sobre el susodicho autobús.

Se trata más bien de «quitarle el agua al pez»

Youtube no se va a lanzar en una campaña contra los contenidos en sí. Sin embargo, lo que sí va a hacer es que algunos canales no puedan recibir ingresos. En efecto, es la plataforma misma la que considera qué es lo adecuado para recibir el apoyo de los anunciantes. Todas vosotras ya sabréis a estas alturas cómo funciona Youtube.

Tú cuelgas un contenido y, si tiene éxito, puedes optar a que algunos patrocinadores pongan anuncios en tus vídeos. De ahí es de donde podrías obtener ingresos. De lo que pagan los anunciantes. Pues bien, lo que hace ahora Youtube es elegir qué contenidos pueden tener anunciantes y cuáles no. Con eso consigue que nadie pueda lucrarse de un contenido que considere inadecuado. Lo inadecuado incluye también los contenidos LGTB.

Una plataforma que, con esta medida lo que busca es que dichos canales no prosperen. Con la idea oculta de que los contenidos LGTB pueden ser una mala influencia para los niños. Al mismo tiempo, los típicos youtubers que sólo inoculan pasotismo y estupidez a los niños se llenan los bolsillos. Youtube consiente así y colabora con una campaña que tiene como objetivo hacer a las personas cada vez más estúpidos, ignorantes y convencionales. ¡Que viva el buen rollo!.

Ya todo el colectivo LGTB se ha quejado. Lo que argumenta Youtube es una estupidez. Lo es porque de hecho hay muchas empresas que están interesadas en los contenidos LGTB. Esto se debe a que su público objetivo, sus consumidores últimos son personas de dicho colectivo. Ahora Youtube corta a todas esas empresas sus canales de distribución en Youtube. De paso, impide que se siga con la naturalización de la homosexualidad o de prácticas y orientaciones sexuales no hetero. Vergonzoso.