Hoy queremos hacer un post de reflexión por decirlo de alguna manera. Será sobre las rupturas. Una amiga ha roto hace poco con su pareja y de hecho se le está haciendo muy cuesta arriba. La razón apunta a que su pareja está presente por todos lados. Hasta en la sopa, como suele decirse. En la antigüedad, y en general, a lo largo de la historia era posible desaparecer. Es posible que costara mucho tener un encuentro fortuito con la persona con la que habías compartido tu tiempo. Hoy en día sin embargo parece que hay cosas que complican mucho eso. Nos referimos a la clase de sociedad en la que vivimos. Dicha sociedad tiene sus propios valores y sus propias herramientas. Algunas de ellas juegan en contra de nosotras si lo que queremos es superar las rupturas.

Las redes sociales las principales enemigas

Una de las peculiaridades que tiene nuestra época respecto a otras es su gran conectividad. En efecto, el mundo en el que vivimos está permanentemente comunicado y de hecho nos enteramos de todo al segundo. Esto es una ventaja en muchos aspectos. Sin embargo, en otros, y en especial a la hora de afrontar una ruptura puede suponer un inconveniente. ¿No os ha pasado que compartíais mucho de los gustos y las páginas y sitios web con vuestra pareja? ¿A quién no le ha ocurrido tener amigos en común en Facebook,  por ejemplo?. La idea de las redes sociales consiste precisamente en acercar a personas que de otra manera estarían alejadas. Pero, ¿y si lo que queremos es alejarnos?. Plataformas como Facebook pueden ser un problema en este sentido. Podemos pasar el día pendiente de las actualizaciones de nuestra pareja. Por ejemplo, puede enfadarnos o entristecernos más que ella no sienta lo mismo que nosotros. Y eso duele.

Además, poseeremos seguramente algunos amigos en común. Habrá terceros que sean testigos de todo el proceso de ruptura y de todo nuestro proceso emocional. Nada de privacidad también en este sentido. Para colmo, las nuevas tecnologías posibilitan desaparecer al modo ghosting tal y como ya explicamos.

Las relaciones de por sí son más difíciles

Hemos hablado hasta ahora de las rupturas. Sin embargo, las relaciones en sí tampoco es que sean muy asequibles. Muchas de vosotras sabréis que la promiscuidad y la falta de compromiso abundan. En parte, nuestra sociedad premia lo superficial por encima de todo. Eso hace que además de que las rupturas sean difíciles de sobrellevar sean más frecuentes. Como consecuencia, muchas lesbianas terminan por volverse unas indolentes. Es un círculo vicioso, en definitiva.

Vivimos en un mundo que, en general, nos hace las cosas mucho más fáciles en muchos sentidos. Sin embargo, es posible que también nos haga más fácil sufrir. Conozco casos (quiero pensar que extremos) de chicas controladoras que han usado las redes sociales para acosar y controlar a su pareja. Que posteriormente las han utilizado para ahondar más en su dolor. Y por último, hasta han tenido que recurrir a aplicaciones que prohíben llamar a tu ex o agregarla de nuevo a facebook o visitar su mural. Parece ser que por un lado se premia la inestabilidad emocional y por otro lado nos venden la forma de evitarla.