Hoy os presentamos un post muy especial. Tiene de protagonista a la que, sin duda, es la youtuber o influencer más notable de las redes sociales en el mundo less. En efecto, se trata nada más y nada menos que de Dulceida. La semana pasada, tal y como ya os comentamos en el post de Soy una Pringada y Risto, Dulceida visitó el programa del polémico presentador. Para aquellas de vosotras que no conozcáis este formato, diremos algo acerca de él. Para empezar es una entrevista. El ambiente se pretende que sea distendido y relajado.

Se quiere que la persona entrevistada se muestra tal y como es. En parte Risto, el presentador, ayuda a ello hablando en un tono informal. En el anterior formato de este programa los dos (entrevistador y entrevistado) se encontraban en una sala. Allí estaban «solos». En el formato actual, sin embargo, hay público. Eso, se quiera o no se quiera, lo vuelve todo más mediático. Sí es cierto que el formato propuesto por Risto y su programa muchas veces saca a la persona tal cual es. Lo consigue a base de lanzarles preguntas punzantes o picarles.

Dulceida y unas palabras desafortunadas

Con Dulceida pasó algo parecido. Al principio se hizo alusión a lo típico: a qué te dedicas, define tu profesión. Dulceida es una de esas nuevas «profesiones»: Influencer. A propósito del tema de qué hace falta para ser un/una influencer Dulceida vino a decir algo así como salero. Fue ahí cuando salió el tema de los estudios. En efecto, Risto empezó a preguntarle acerca de sus estudios y su opinión en general de estudiar. Dulceida contestó que ni había contestado y que no lo consideraba crucial para obtener un puesto. Recalcó algunos casos que conoce de gente que no ha estudiado y son «cracks» en lo que hacen.

Dulceida, probablemente embebida de la fama que le ha dado ser influencer se ha marcado semejante disparate. En el mundo nuevo del éxito en Internet las ínfulas son tan desorbitadas que les hacen pensar que ser guay o popular es una forma de ganarse la vida. Dulceida está en el centro de un millón de casualidades que han ocurrido en su vida. Quizás no entienda la dura ley que se esconde detrás de todas las que no han tenido tanta suerte como ella: que el estudio es la única forma de prosperar profesional y personalmente. Él y cualquier forma de esfuerzo.

Cacao sideral

Dulceida confunde el éxito económico con otros valores que van de la mano con el estudio. Entiendo que el mensaje positivo debería ser «puedes triunfar sin haber estudiado» en lugar de «no es necesario estudiar para triunfar». Para todas las que no somos tan guays como ella y que, por cierto, nos esforzamos mucho más día a día y aportamos algo más que cuatro fotos estudiar es también una forma de mejorar la especie humana a la que ella pertenece y de la que obtiene un sueldo por explotar sus vanidades.

Dulceida puede caernos todo lo bien que queramos. Yo misma hice un post muy positivo sobre ella hace poco. Sin embargo, por muy bien que me caiga hay cosas objetivas. Dulceida puede ofrecernos entretenimiento para cuatro minutos. Otra mujer que estudie puede ayudarnos toda la vida descubriendo una cura contra el cáncer. Yo prefiero a esta segunda, y ya que Dulceida es influencer espero que sus palabras no hagan caer en el error de hacer pensar a sus seguidoras más jóvenes que pueden ser como Dulceida si renuncian a estudiar y se pegan el día en Instagram.

Lo peor de todo es que Risto le dio la razón. El mismo que quitaba hierro al discurso de Soy una Pringada sobre una generación tirada a la basura se lo da a Dulceida. Más grave es que haya gente que haya estudiado y sean unos cracks y estén friendo patatas, digo yo. Aquí el vídeo.