Probablemente nuestras amigas en Latinoamérica no sepan nada de esta situación de transfobia que hemos vivido. Pues bien, para que ellas lo conozcan y con ánimo de comentar una cuestión que durante los últimos días ha estado en el primer plano de la actualidad de España, hoy le dedicaremos un post a la cuestión del autobús por la transfobia. Antes de nada os pondremos en situación para que se entienda bien de qué trata el asunto. Luego ya podremos la carne en el asador o todo el pescado en la freidora, como escuché que decía el otro día un señor con unas cuantas copas de más.
Transfobia: antecedentes
El Gobierno Vasco, en conjunto con el de Navarra (dos regiones de España), pusieron en marcha una iniciativa. Para combatir la homofobia y fundamentalmente la transfobia pusieron a circular un autobús. En él se podían leer mensajes tipo: «hay niños que nacen con vulva y niñas que nacen con pene». Promovía sin duda el respeto hacia un colectivo especialmente lacrado en nuestro país. En efecto, la cuestión de la transfobia es una de las cuestiones tabú de cualquier sociedad. Las personas transexuales con mucha frecuencia son dobles víctimas.
Desde pequeños, son víctimas de homofobia. Cuando pasan a su edad adulta se vuelven víctimas de la transfobia. Por ejemplo, son uno de los colectivos que mayores dificultades tienen a la hora de encontrar trabajo. La cuestión no es pensar por qué hay tantas prostitutas. La respuesta ya esta ahí: no se contrata a transexuales en trabajos «convencionales«. Eso hace que sean fruto de la marginalidad. Esta es una medida transfóbica que está a la orden del día y que está oficializada. Otras se producen en el seno de la vida personal de las personas trans. Todas, sin embargo, son formas de ejercer violencia contra este colectivo.
Pues bien, que me enrollo. El caso es que el Gobierno Vasco puso en marcha el susodicho autobús. Hasta ahí todo bien. Si mal no recuerdo era de color naranja. Esto vendrá más tarde al caso.
La respuesta con vocación de transfobia
La plataforma «Hazte Oír» decidió dar su respuesta desde la transfobia. Decidió fletar un autobús idéntido al que había puesto en marcha el Gobierno Vasco. También era naranja. Sin embargo, en él podían leerse mensajes contrarios a los del primer autobús. Lemas tipo «si naces mujer, seguirás siéndolo, quieras o no«, «los niños nacen con pene, las niñas con vulva, que no te engañen» se podían leer rotulados. El autobús se planificó para recorrer las calles de Madrid. Según la plataforma sólo querían ejercer su libertad de expresión. Sin embargo, se entiende que puede ofender a muchas personas y de hecho incentivar la transfobia y el odio. Por ello, el Ayuntamiento de Madrid ha decidido vetar su circulación.
El caso nos parece de lo más vomitivo. Responde a la idea de que la orientación sexual o la identidad sexual de un niño o niña pueden influenciarse. De nuevo, y partiendo de la idea de que los trans y homosexuales no nacen si no que se hacen, pretenden cortar todas las iniciativas que traten el tema con naturalidad. Para este tipo de gente, dar ese tipo de mensajes es animar a los niños y niñas a que sean homo o trans.
A todas nos han animado a ser hetero toda nuestra vida y no lo han conseguido. No veo porqué al contrario debía funcionar. El caso es que de momento el autobús no va a circular. Todos los partidos lo han condenado. Algunos con la boca pequeña, todo sea dicho. Nos alegramos de que esté fuera de servicio y esperamos que estas personas recapaciten… total… por pedir… Nosotras rendimos homenaje poniendo la bandera trans en el post.
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