La mítica empresa de origen danés Lego ha dado una buena noticia al mundo. Entre sus nuevas figuras destacan varias mujeres astronautas. Y de entre ellas destaca una muy especial: Sally Ride, que en su momento reconoció ser lesbiana. Así, chicas, ya tenemos nuestro primer referente entre estos divertidos y elegantes juguetitos. La iniciativa de Lego se suma a la que la empresa ya lleva haciendo desde algún tiempo. En contra de la mayoría de empresas del sector de la juguetería, Lego está apostando por derribar ciertos clichés que afectan a la sociedad.
Esto afecta a los más pequeños y pequeñas, y es que otras marcas (que todas conocemos y a las que no haremos publicidad) contribuyen a esteriotipar la imagen de la mujer como ama de casa, o peor aún: mujer florero. Al margen queda la valía del sexo femenino más allá de estar guapas. Este tipo de iniciativas se agradecen por un doble motivo: por mujeres y por lesbianas.
Pobre Sally
La vida de Sally Ride no fue fácil. No nos referimos sólo al enorme esfuerzo que debió afrontar para llegar a convertirse en astronauta. Vamos más allá. Sally Ride no reconoció su orientación sexual hasta muy avanzada su vida. Es un caso parecido en este sentido al de lesbianas famosas como Chavela Vargas. Una verdadera pena. Sin embargo, en una esfera tan competitiva como la de la carrera especial, Sally temía que la noticia pudiera perjudicar su carrera. No era ninguna exageración, con toda probabilidad.
La carrera espacial es una de las que tradicionalmente han sido copadas por hombres. No sólo ser una mujer era un hándicap para ella; también ser lesbiana. Por añadido, hubo otro inconveniente para Sally. Este ya no le afectaba exclusivamente por ser lesbiana. Venía de más arriba, y es que era un conflicto a nivel internacional. Nos referimos a la Guerra Fría. En efecto, este pseudo enfrentamiento entre las dos principales potencias (la URSS y EEUU) trajo consigo todo un sistema de propaganda para desacreditar al enemigo.
Una lesbiana en la Guerra Fría
Sospechamos que la decisión de Sally Ride también tuvo que ver con esto. La URSS no destacó precisamente (desde Stalin) por un trato favorable a las personas de orientación sexual homosexual. Esto hacía que, con tal de que la URSS no pudiera desacreditar a EEUU, este no permitiera que se revelara este tipo de información «delicada» para la época. Probablemente la URSS lo hubiera empleado para meterse con EEUU, así que con mucha seguridad podemos decir que Sally Ride recibió presiones. Lamentable todo.
Imaginad lo que supondría que todo el fruto de vuestro esfuerzo quedara eclipsado por vuestra orientación sexual. Que todo el sacrificio que os ha llevado a lo más alto exigiera un nuevo sacrificio, esta vez en lo personal: no revelar vuestra orientación sexual. La época que le tocó vivir a Sally fue ciertamente convulsa. En aquellos tiempo lo que se consideraba cuestión de Estado estaba por encima de los individuos. Poco se tenía en cuenta si con tal de preservar la imagen de un país hacía falta acabar con la carrera de alguien, fuera quien fuera. A pesar de todo, afortunadamente hoy vivimos tiempos distintos (en cierto modo) y nos alegramos de este pequeño homenaje venido de Lego. Yo pediría un póster de Sally para mi cuarto.
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