Disney ya ha iniciado su campaña por incluir la orientación sexual homosexual en sus contenidos. Esperamos que dentro de poco dé, de paso, el salto hacia todo el colectivo LGTB. En concreto, ha elegido una de sus series de dibujos animados para dar una primera muestra.

¿Dónde y cómo?

La serie elegida ha sido Star vs The forces of Evil. Particularmente, no tengo ni idea sobre qué va la serie. Deduzco que son las andanzas de la protagonista, una chica llamada Star. Supongo que será parecida a la que en España se emitió hace unos años y que se titulaba Sonrisa de Acero. Disney ha decidido dar el paso en medio de un concierto del típico grupo de chicos guapos y pop. Aquí os adjuntamos la escena.

Como se ve, han elegido el beso entre dos hombres para introducir el tema de la homosexualidad en sus contenidos por primera vez. Disney tiene en este sentido una importancia fundamental. Como ya comentamos en nuestro anterior post sobre sus princesas, es crucial que la compañía tenga este tipo de iniciativas.

En efecto, Disney mueve millones de espectadores a lo largo de todo el mundo. No solo niños, pero éstos son fundamentalmente su mayor público. Como muchas de vosotras sabéis, Disney se ha encargado de prácticamente todos los contenidos infantiles que existían a lo largo de varias generaciones. Eso ha hecho que asuma un papel muy importante en la educación de los niños. Tal y como ya comentamos, tratar con naturalidad la homosexualidad es un gran paso. Hasta ahora todo apuntaba al conservadurismo de la cadena.

Ciertamente, Disney, para bien y para mal ha tenido su peso y protagonismo. La idea de princesa ha sido alimentada por la compañía obteniendo pingües beneficios por ella. Así, Disney ha vivido siempre de unos estereotipos que ellos mismos alimentaban. Disney, como toda gran empresa, no es tonta. Quiere coger un tren que, si no está atenta, puede perder para siempre. Al fin y al cabo, la sociedad va muy por delante de esta compañía y de muchas otras. Me atrevo a decir que pocas veces ha sucedido eso: antes solía ser al revés y eran las compañías lo que decían qué se debía hacer.

Una estrategia demasiado prudente

Hoy en día, gracias en parte a Internet, las tornas parecen haber cambiado. Es aquí donde Disney quiere hacer un primer ensayo para ver las reacciones. Por ello ha elegido una serie menor y un momento anecdótico (no llega más allá de dos segundos). Otra cosa hubiera sido si, por ejemplo, hubiera dedicado un capítulo completo de la serie al tema. O mejor aún, si tal y como nosotras mismas pedimos, hiciera que una de sus princesas fuera lesbiana. Nos referimos naturalmente a Frozen y la campaña que se montó para darle novia.

Aquí podéis consultar el tema. La iniciativa de Disney está bien, pero nos sabe a poco. Es más, lo consideramos un pretexto para no pillarse los dedos y poder sondear qué ocurre. Si Disney hubiera querido dar un paso valiente, le dedicaría una princesa a todas las lesbianas. O qué menos que algún que otro episodio completo.