Al parecer, hay luz sobre cómo se produjo el escándalo que dejaba a la luz uno de los cotilleos más fulgurantes del año. Afecta a la relación que existe y que ya está confirmada entre la presentadora Sandra Barneda y Nagore (la… ex-concursante de Gra Hermano… Y pare usted de contar). Al parecer Diego Matamoros, otro de esos cazanoticias y cotilleos informó pormenorizadamente en el program Sálvame Deluxe de qué había ocurrido. Se trata de que en una cena  a la que asistieron con su representante, se encontraron de paso con la pareja, Sandra Barneda y Nagore. Aprovecharon para sacarles un reportaje completo. En él se incluían algunas fotografías de besos acaramelados y unas poses de lo más coquetas y desenfadadas paseando juntas y bien revueltas.

¿Cómo se descubrió?

El tal Diego Matamoros es hijo de Kiko Matamoros y, por lo visto, pretende seguir los pasos del padre. Esto incluye ir destripando lo que otros tratan de mantener en secreto. El caso es que se desveló esta información y por supuesto, se vendieron las imágenes a la revista Diez Minutos. La revista no tardó en hacerse eco del famoso chisme  y evidentemente las dos protagonistas se quedarona cuadros y ultrajadas. La violación de la intimidad es el pan nuestro de cada día. Tristemente, las noticias y actualidad de lesbianas en nuestro país sólo pasan por este tipo de encuentros. Y es que recientemente lo decía una célebre lesbiana española: en nuestro país, las lesbianas nos encontramos como los gays hace unos diez años.

Con eso no quería decir que se encontraran al mismo nivel de atraso en la sociedad que ellos 10 años atrás (que también). Se refería fundamentalmente a esa especie de caza de brujas que se inició hace diez años. En ella, el principal interés del mundo gay era descubrir a famosos que lo fueran. Sí, queridas amigas, fue la época en la que Riky Martin, Jesús Vázquez y unos cuantos más cayeron en sus garras.

Desde entonces hay que decir que sus respectivas carreras tomaron «otro enfoque». Hoy en día parece que a las lesbianas nos toca pasar por el mismo aro. A las famosas, me refiero, evidentemente. La mayoría de nosotras no pasaremos de ser noticia más allá de nuestro barrio o nuestro bloque. Cada una a su medida. El caso de Sandra Barneda y Nagore no es comparable al de nuestros escarceos. Con su pan se lo coman, también os digo.

Conclusiones

El caso es que el tema de Nagore y Sandra Barneda es muy turbio. En riguroso directo, el tal Diego informó de que en aquel preciso momento se estaban enterando las protagonistas. Exactamente igual que el resto de telespectadores, vaya. La falta de decoro es absoluta. Sin embargo, una, que no se ha caído de un guindo no puede evitar tener una sospecha. ¿Y si todo fuera un montaje a tres bandas entre las protagonistas, el hijo de Matamoros y la agencia que hizo las fotos junto con Diez Minutos?. Y es que, al parecer, las fotografías las había realizado una agencia profesional. Tal y como si dicha aparición no fuera casual y cada una de las partes de forma «casual» debía estar en el sitio exacto en el momento exacto.