El negocio del sexo en directo es ya una realidad, chicas. Para gustos los colores, y aunque haya muchas entre las les que se interesen por este tipo de contenidos, muchas otras tienen en esta opción algo sugerente. Y es que a la hora de fantasear y pasar un buen rato sola, cada cual tiene sus preferencias. Hay personas que para ese momento de darse placer no encuentran ninguna clase de disfrute en la pornografía convencional para lesbianas ni tampoco lo encuentran tirando simplemente de imaginación. A muchas lesbianas les excita a la hora de darse el gusto alguna clase de interacción. Las webcam son una alternativa interesante para ellas.
Es un negocio que como la gran mayoría se presupone que debe estar enfocado al hombre, sin embargo, lo que las chicas hacen delante de sus webcam excita también a algunas les,a mi particularmente no. Pero para algunas chicas, como he dicho, tiene más morbo ver algo en tiempo real, saber que aquello en lo que están pensando tiene su respaldo en una persona real, con la que interaccionan y se excitan por saber que es real y que a cientos de kilómetros o quizás cerca, una chica amateur y real está desnudándose o haciendo cosas morbosas en general.
Tanto es así que hoy en día empiezan a proliferar los contenidos webcam enfocados a un sexo entre lesbianas y no a sexo entre lesbianas para heterosexuales. De hecho, hay muchas les que prefieren ver videos de gays que de lesbianas porque estos últimos están a su juicio sobreactuados o forzados. Ya hemos dicho que para gustos los colores. Por intentar que no quede en el tintero la cuestión y ante lo difícil que resulta encontrar alternativas de calidad (quizás algo tipo Juicy Pink Box guste a muchas) hoy trataremos algo más sobre quiénes son las webcamers y cómo funciona su negocio.
Antes de nada, las webcamers para lesbianas suelen cobrar entre medio euro y un euro el minuto. Eso nos da una idea de lo próspero que es el negocio: mucho más para el caso de las webcamers para heterosexuales exclusivamente. Según sus propias declaraciones, algunas de ellas cobran mil euros (tirarán a la baja, digo yo, que no me lo creo) y son amateurs. La cuestión de saber si estamos frente a una lesbiana o una hetero interesada suele ser bastante fácil de discernir. Las heteros como ha quedado dicho entienden las reglas a partir del chico y en consecuencia sobreactúan. Recientemente y como consecuencia de su éxito en este mundillo, algunas webcamer pretenden fundar en conjunto una cooperativa pornográfica para sacar contenidos enfocados a lo lésbico, videos lésbicos y sexo en directo.
Sin embargo, según los rumores que una ha podido escuchar de nuevo la perspectiva parece ser lo erótico. Cada cual tendrá su opinión pero yo dejo como dato que el 70% del público les estaría dispuesto a consumir contenido más explícito que el erótico si existiera una oferta acorde a sus preferencias.
¿Conclusión sobre el tema del Sexo en directo?
Sí que pienso (y estas son mis preferencias) que lo amateur (entre les que se conozcan o se estén conociendo) sigue siendo en muchas ocasiones la alternativa más asequible para nosotras, la improvisación y la complicidad parecen cundir mejor entre lesbianas. Por eso los chats exclusivos de lesbianas siguen siendo la opción más concurrida. Mientras tanto tiempo al tiempo…
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