En nuestro recorrido por las ciudades que debemos visitar en algún momento de nuestra vida, hoy hacemos una parada para conocer Ámsterdam, una de las ciudades más importantes de los Países Bajos, una ciudad ideal en la que disfrutar de unas merecidas vacaciones con tu chica en este mes de Septiembre. Quizás, muchas personas conozcan Ámsterdam por ser la ciudad europea en la que los vicios y las fiestas son una constante muy habitual. Sin embargo, es mucho más que eso.
En la actualidad, está considerada como una de las ciudades más mágicas y bonitas de todo el mundo. Y ese título no lo ha conseguido por casualidad. Gran parte de sus encantos residen en sus calles y sus canales, donde podemos disfrutar de cada rincón de mil maneras diferentes.
Mezcla perfecta de tradición y modernidad ideal para tus vacaciones con tu chica
Basta con poner un solo pie en Ámsterdam para darnos cuenta de que es la ciudad por excelencia en la que se entremezclan a la perfección lo más viejo, antiguo y tradicional de las ciudades del centro de Europa, con el modernismo y la innovación típicas de una ciudad cosmopolita en pleno siglo XXI.
Podemos comenzar nuestra visita por la plaza Dam, donde podremos encontrar el Monumento Nacional con forma de obelisco, además del Palacio Real y el museo de cera, el famoso museo Madame Tussauds. En esta plaza podremos disfrutar ya de la mezcla de estilos y formas de vida de la ciudad.
No debemos olvidar admirar los más de 75 km de canales que se entrecruzan a lo largo y ancho de la ciudad, donde podremos disfrutar de paseos por sus innumerables puentes o de un pequeño paseo en barca como si de la propia Venecia se tratara.
Seguro que en alguno de estos paseos nos topamos con uno de los lugares más famosos y emblemáticos de la ciudad, la casa de Ana Frank, donde vivió con su familia antes de ser descubiertos por el ejército nazi y enviados a un campo de concentración. Se trata de un lugar con una larga historia que ahora, convertida en museo, enseña al mundo de esta joven que murió a manos del régimen nazi cuando apenas tenía 15 años.
Y si lo que queremos ver es la verdadera esencia de la ciudad, no podemos dejar de ver el famoso barrio rojo, en el que podemos ver desde prostitutas por las calles hasta bares en los que el consumo de algunas drogas es legal. Uno de los lugares más visitados de la zona es el museo del sexo.
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