Aunque partía como una de las favoritas, ‘Carol’, la lesbihistoria de amor protagonizada por Cate Blanchett y Rooney Mara, no se llevó ninguno de los cinco Globos de Oro a los que optaba en esta 73 edición.
En la categoría de mejor actriz femenina, además, no se llevó el preciado Globo ninguna de las tres actrices que optaba a él por sus interpretaciones de mujeres lesbianas. Aparte de Cate Blanchett y Rooney Mara, tampoco lo consiguió Alicia Vikander con su papel de Gerda Wegener en ‘La chica danesa’. Y ni siquiera tuvo suerte como mejor actriz de reparto, categoría en la que Alicia también estaba nominada por ‘Ex Machina’.
En el apartado televisivo, tres cuartos de lo mismo. Las series ‘OITNB’ y ‘Transparent’ y sus respectivos intérpretes nominados, Jeffrey Tambor y Uzo Aduba, se fueron de vuelta a casa tal y como habían ido, con las manos vacías.
Una edición de los Globos de Oro que pasará a la historia por ser una de las más recatadas: ni rastro de la avalancha de transparencias con las que nos habían puesto los pelos de punta –para bien y para mal– en ediciones anteriores. Salvo los arriesgados escotes de Taylor Schilling y Kirsten Dunst y el escamoso vestido salmón de Kate Hudson –acertadísima en otras ocasiones, pero no en esta– había tela de sobra –como dejó claro Jane Fonda– para confeccionar infinitas cortinas.
Vistos en perspectiva estos Globos de Oro, parece evidente que el tema LGBT de la cartelera y la parrilla televisiva no cuajó entre la prensa extranjera de Hollywood, cuya asociación es responsable de estos premios a los que se considera como la antesala de los Oscar. Pero eso no significa que el público piense lo mismo. Solo hay que echar un vistazo a los People’s Choice Awards de la semana pasada para ver otros resultados…
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