Una de las buenas noticias que nos dejó 2014 y nosotras recogemos en 2015 cual regalo de Reyes es la inclusión —por parte del Comité Olímpico Internacional (COI)— de la no discriminación por orientación sexual en la Carta Magna de los Juegos Olímpicos.
¿Y qué significa eso? Pues que, además de establecer como principio y condición del Olimpismo no discriminar a las personas por su raza, religión, política o género —como venía recogiendo hasta ahora—, tampoco se podrá hacer por orientación sexual, en clara alusión a la comunidad LGTB. Y así el deporte mundial será un poco menos homófobo de lo que lo ha sido hasta ahora.
La resolución se tomó a final de año y con la mirada puesta en las polémicas Olimpiadas de Invierno en Sochi, Rusia, cuyas restrictivas leyes contra la homosexualidad generaron todo tipo de protestas y reivindicaciones a lo largo y ancho de todo el planeta antes, durante y después de los juegos.
El doodle de Google, por ejemplo, fue una de ellas. Por primera vez en su historia, el logo alternativo que aparece en la página de búsqueda en determinadas fechas sustituyendo al oficial, se vistió con los colores del arcoiris para apoyar la lucha contra la homofobia.
Otro movimiento fue caricaturizar la figura del presidente ruso Putin y hacerlo un poco más gay-friendly… Por no hablar del aluvión de besos y piquitos que hubo en todas las competiciones deportivas que se celebraron alrededor de esas fechas. Como el de las dos atletas rusas que se besaron accidentalmente en el Campeonato Mundial de Atletismo, sin poder evitar que la imagen diera la vuelta al mundo. O lesbispots, como el de la firma de material deportivo XXL, y lesbideoclips, como el de la cantante noruega Annie, que ya os comentamos en su día.
En resumen, los juegos olímpicos y los países que los organizan ya no pueden discriminar a los homosexuales. Bien por el deporte LGTB-friendly y… ¡¡¡feliz día de Reyes!!!
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