El día 12 de agosto Cara Delevingne cumplía 22 años y, para celebrarlo, viajó rumbo a la isla de Ibiza con todo un grupo de amigos que se unieron a los que allí ya la esperaban.
El 11 de agosto, subió una instantánea a su perfil de Instagram en la que todavía no revelaba el lugar exacto de su destino. «We are going to Wonderland» (estamos yendo al País de las Maravillas), anunciaba sin dar más pistas.
Y unos días después, ella misma desvelaba el secreto subiendo fotos de su aventura ibicenca. Desde un posado antes de coger el avión privado rumbo a la isla, hasta la tarta que le habían dedicado con su nombre en el yate donde celebraron la party, junto a varias fotos discotequeras.
A la fiesta no faltaron sus habituales Suki Waterhouse y su hermana Poppy Delevingne, entre otras amigas, además de otros ricos y famosos; como el productor y compositor musical israelí Eli Mizrahi. Todos ellos hicieron de improvisados reporteros colgando fotos de la fiesta en sus perfiles.
Sin embargo, no estaba su queridísima Selena Gomez, justo ahora que parece haberse reconciliado de nuevo con Justin Bieber; ni su amiga y rival de lengüetazos Miley Cyrus, que no se olvidó de felicitarla —eso sí— a través de su propia cuenta de Instagram.
«Feliz cumpleaños a mi mushimush @caradelevingne», escribió Miley acompañando a una foto antigua de la dos juntas haciendo un boca a boca bajo un arcoiris…
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