Siguiendo con la serie informativa sobre la fecundación asistida de la mujer, el Instituto CEFER nos informa esta vez sobre la adopción de embriones para su gestación.
La adopción de embriones es una práctica habitual desde hace más de diez años en el Instituto CEFER. Los embriones disponibles para adopción proceden de parejas que se han hecho fecundación in vitro (FIV); han conseguido los hijos deseados y los embriones congelados los donan para otras parejas que no puedan aportar óvulos ni espermatozoides. Los embriones proceden de parejas sanas con los estudios cromosómicos e infecciosos normales. La mujer que ha aportado los óvulos no ha de tener más de 35 años. Para la selección de unos embriones congelados para una pareja se tiene en cuenta la raza, peso, talla, color de pelo y color de ojos.
La preparación uterina de la mujer receptora de embriones es sencilla. Ha de hacer un tratamiento que dura unos 15-20 días (habitualmente comprimidos, parches u óvulos vaginales de estrógenos). Cuando el endometrio (la capa interna del útero) tenga un espesor adecuado para que los embriones se implanten, más de 7mm y estructura trilaminar; y los niveles de estradiol sean superiores a 200 picogramos, se considera que el útero está preparado y se programa la transferencia embrionaria. Tres-cuatro días antes de la introducción del embrión (o los embriones) en el útero, al tratamiento que la mujer viene haciendo con estrógenos se ha de añadir tratamiento con progesterona.
Los embriones congelados disponibles suelen ser entre uno y cuatro. Están congelados o vitrificados (la vitrificación es una congelación rápida) con nitrógeno líquido y almacenados en unos tubitos llamados pajuelas. Suelen estar congelados en estadio de células y se descongelan todos los embriones contenidos en una pajuela el mismo día de la transferencia embrionaria. Se evalúa si son válidos para transferir, es decir, si tienen capacidad de anidar, de implantarse en el endometrio. Se tiene disponible otra pajuela con embriones adecuados para la pareja receptora que se descongelan si los embriones de la primera pajuela descongelados no sobreviviesen. Se garantiza que habrá transferencia embrionaria. El número de embriones a transferir lo decide la mujer receptora y en función de los embriones válidos. Si hay más embriones válidos de los que la mujer desea recibir los no transferidos se mantienen en el incubador y se vuelven a congelar en estadío de blastocisto.
Habitualmente se transfieren uno o dos embriones. La ley española permite transferir un máximo de tres embriones. Para evitar los embarazos triples no se suelen transferir más de dos embriones. La transferencia de los embriones al útero se hace introduciendo un catéter fino a través de la vagina y cuello uterino bajo control ecográfico abdominal. Al efectuarse por vía natural no requiere ningún tipo de anestesia ni ha de quedar ingresada. A los 12-13 días de la transferencia embrionaria se analiza en sangre la hormona beta hCG para verificar si está gestante.
La adopción de embriones es claramente menos costosa que la formación de embriones con óvulos donados y semen de banco. Es ideal para parejas heterosexuales en las que el hombre no puede aportar espermatozoides ni la mujer óvulos; o en el caso de mujer soltera o pareja lesbiana que no pueden aportar óvulos propios y cuya intención es tener un solo hijo. La experiencia es muy positiva y las tasas de gestación son superiores al 50%.
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Que bonito fuera que en mi país se pudieran hacer esas cosas. Ya lo hubiese intentado