Bueno, bueno, bueno, pues seguimos con el relato de lo que ocurrió ese primer día de la convención de The L Word en Blackpool, L3. The L Word Convention, como la llamaban por el hotel, arrancó con el animadísimo y divertido concierto de UH HUH HER, con unas Leisha y Camila mega sexys y enrolladas tocando guitarras, teclados, y acompañadas de su inseparable Travis, el guitarrista que se ha unido a ellas en la gira europea, y de dos espontáneas que subieron al stage para ayudarlas: una haciendo de bataca y la otra como go-gó improvisada. El show acabó con una versión un poco más íntima y lenta de lo que estamos acostumbradas de mi tema preferido de las UH HUH HER, el «say so», en el que Leisha lleva la voz cantante y nunca mejor dicho. Cam y ella se despidieron al finalizar el tema y el recinto les respondió con una ovación tremenda. Había sabido a poco pero no porque Cam y Leisha no se enrollaran sino porque de momento el grupo aún no tiene un repertorio muy extenso que digamos.

En fin el caso es que tras el concierto y sin tiempo para ir a cenar, la sala de conferencias se transformó ipso facto en una mega disco donde casi la mitad de las asistentes a la convención se plantaron para mover el body al ritmo de un dj que este año, todo hay que decirlo, aún se lució más que el L2 el año pasado y que empezó pinchando los temas de la banda sonora de The L Word mezclados con el pop y el dance más actual para ir caldeado el ambiente. Y lo consiguió. Al ritmo de Sleater Kinney, de los Shiny toy guns, incluso del tema «brother» de The Organ, junto con los temas de moda de los Scissor Sisters, la pista se fue llenando. Auque no del todo y eso lo sabemos por toda la peña que al día siguiente se quedó con la cara descompuesta al saber que se habían perdido lo más de lo más del día: que Leisha Hailey y Camila Grey aparecieran sin previo aviso «destrangis» en la discoteca dispuestas a acabar la noche tomando copas y bailando a tope en medio de todas las fans. Sí, sí, no me lo estoy inventando: lo que parecía más imposible en la convención, que las actrices se mezclaran con la multidud en la disco y digo multitud porque casi había 2000 chicas en L3 (cosa que sí había pasado el primer año con Rachel Shelley, Laurel Holloman, Eric Mabius y Anne Ramsey, claro que en L1 apenas había 300 fans) ocurrió esa noche.

Pues así de simple. Lady M, mi compi de aventuras y de blog aunque no se deje ver mucho por los posts, se había ido a tomar unas copillas y, de pronto, en pleno baile, Elena nuestra colega de Salamanca suelta: «Hey, que esa de ahí es Leisha. ¡Está bailando en medio de la pista!». Al momento giré la cabeza y me sorprendí al ver a Camila camuflada bajo una sudadera oscura y con la capucha puesta. Efectivamente estaba en medio de la pista y a su lado quien estaba era Leisha con otra sudadera gris y la capucha también puesta. Una de esas sudaderas por cierto que ha diseñado su novia Nina Gorduno y que llevaría para la conferencia del domingo. Pues efectivamente allí estaba Leisha con sus vaqueros ajustados, sus Converse negras y su sudadera promo (llevaba una diseñada por su novia) junto a Camila y algunos ayudantes de Starfury- preparados para actuar si la cosa se ponía fea- bailoteando en la pista. Obviamente fuimos a su lado y de allí no nos movimos en toda la noche. Bueno, solo un segundo para avisar a Lady M y al resto de coleguis de la bomba de la noche.

¿Qué más os puedo decir? Leisha y Camila no pararon de bailar en dos horas. A ratos con la capucha puesta y a ratos totalmente reconocibles. Lo bueno fue que a ninguna de las asistentes les dio le dio por avasallarlas, o machacarlas a fotos, así que sintiéndose cómodas, Leisha y Cam aguantaron casi dos horitas de bailoteo. Los del staff les iban trayendo bebidas (posiblemente vodka con tónica o tónica a secas) y ellas se movían más o menos según la música que sonaba. El «Umbrella» de Rihanna lo vivieron bastante a tope, sobre todo Leisha y también se rieron un montón y dieron brincos al son de «Girlfriend» de Avril Lavigne, aunque creo que más por una coña interna entre ellas que por que les gustara el tema… Por supuesto tener las al lado además del subidón de adrenalina hizo que nos muriéramos de ganas por decirles algo. Algunas fans se acercaron para hablar con ellas un poco y ellas estuvieron súper amables. Nosotras no pudimos evitar preguntarles cuando pensaban venir a Barcelona a tocar con el grupo. «No lo sé, no lo sé», gritaba Leisha sonriente con esa vocecita aguda «seguro que pronto». En cuanto Leisha oyó lo de spanish dijo que Cam sabía hablarlo y efectivamente Cam se defendió con su «poquito español». Estaban monísima, pero no quisimos molestarlas más y las dejamos bailando. Se lo estaban pasando en grande con tanta marcha. Y según Leisha comentaría al día siguiente, la música les había encantado y sólo habían echado de menos algún tema de Madonna.

Tras la marcha de UH HUH HER, la fiesta aún siguió hasta las dos de la madrugada. Por supuesto nos fuimos cuando ya encendieron las luces. Destrozadas pero aún con el subidón de adrenalina en el body ahora tocaba descansar porque a las nueve de la mañana del día siguiente empezaba la sesión de fotos con las actrices. Eso sería a las nueve. Había que descansar para salir presentables…