Ya es oficial. ¡Estoy enganchada a esta serie! No sé si es por Nines, por la musiquita de fondo, por la frescura que se gastan las protas o simplemente porque me hace reír, pero cada capítulo que veo me sabe a poco.  Bueno ahí va el resumen del tercer capítulo. Aviso: la cosa está que arde entre Nines y Carmen. ¿¿¿Acaso alguien lo dudaba???  

Nines aparece en la consulta de Carmen con la excusa de darle las llaves del piso de Mónica y, como tiene a Carmen en su punto de mira, también le trae un regalito: un reloj de arena, de los que nunca se paran. Carmen, que lleva un cabreo del copón por culpa de Jorge, no se toma muy bien el detalle. Ahora mismo odia a Jorge, a los hombres en general y hasta a las lesbianas. Primero le molesta que Nines siga tonteando con ella pero, en cuanto abren la botellita de ron que tiene en el mueble bar, la tensión desaparece. Y  basta un «paso de ligar contigo porque tú no eres lesbiana» de Nines, para que a Carmen le pique la curiosidad y sea ella misma quien pase al «ataquelll». Lástima que el móvil les corte el rollo… Mientras, Mónica recibe la visita de Victoria González, la campeona que judo de la zona norte de Madrid, que está empeñada en que la entrene. Tras quitársela de encima Mónica acude al Chica Busca Chica donde sorprende a Nines y a Carmen en pleno ligoteo. Bueno, ligoteo para nosotras, porque Mónica, cegada de amor, sólo ha visto allí a su adorada camarera atendiendo a las clientas…